A mediados de enero de este año, ante el aumento de casos por Covid-19 por la variante Ómicron, el Hospital Universitario del Vinalopó, del grupo sanitario Ribera, creó un circuito único de sintomatología leve compatible con Covid-19. Un espacio en el exterior del hospital para aquellas personas que presenten dolor de garganta, cabeza, tos o febrícula y precisen de una valoración clínica.
Casi quince días después, el Vinalopó informa de que este sistema ha conseguido reducir más del 30% de visitas sin cita previa a los centros de salud adscritos al departamento atendiendo a más de 1800 pacientes durante la primera semana de actividad.
Si la valoración clínica del paciente es subsidiaria de algún otro tipo de atención, se deriva a las urgencias hospitalarias, reduciendo tiempos y desplazamiento
El espacio es una carpa que cuenta con circuitos independientes, además de entradas y salidas diferenciadas para garantizar el cumplimiento de todas las medidas relativas a distancia de seguridad, ventilación e higiene de manos. Además, si la valoración clínica del paciente es subsidiaria de algún otro tipo de atención, se deriva a las urgencias hospitalarias, reduciendo tiempos y desplazamientos.
Esta medida, junto con el refuerzo en el personal y la desburocratización médica está permitiendo agilizar procesos e incrementar la seguridad de los usuarios y profesionales puesto que, una vez realizada la valoración, si es oportuno se realiza la prueba PCR o test de antígenos, facilitando al paciente las recomendaciones de autocuidado y medidas preventivas aprobadas por las autoridades sanitarias.
“Tomamos decisiones pensando en garantizar la seguridad de nuestros pacientes. Gracias a nuestros profesionales, que demuestran continuamente su capacidad de adaptación, hemos conseguido reducir la congestión que los centros de salud estaban sufriendo”, explica el Dr. Rafael Carrasco, gerente del departamento.