La consejería de Sanidad de la Comunidad Valencia se ha visto obligada a cerrar la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), integrada por seis camas, y cuatro habitaciones del Servicio de Cardiología del Hospital Clínico Universitario de Valencia, tras detectar aluminosis en las instalaciones.
En concreto, se van a realizar obras de refuerzo en siete viguetas y modificaciones en las instalaciones de agua, según han confirmado fuentes de Las Provincias. Una actuación que forma parte del plan de revisión y mantenimiento del Clínico y que prevé abrir tres de las habitaciones en una semana y, las restantes, en los próximos 15 días.
Los pacientes de la UCI han sido trasladados a la sala de Reanimación y Cuidados Críticos
Los hechos se remontan a julio de 2017 cuando se localizaron varias zonas afectadas en el hospital, las cuales se repararon en agosto del año pasado. Desde ese momento se siguen realizando inspecciones y reparaciones que han permitido detectar un nuevo punto en esta área, según informa desde el diario.
A este respecto, desde el departamento que dirige Ana Barceló, recalcan que “se está trabajando de modo que tenga la menor repercusión y que puedan estar en funcionamiento en el menor tiempo posible”. Hasta entonces, los pacientes de la UCI han sido trasladados a la sala de Reanimación y Cuidados Críticos del centro hospitalario.