El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha anunciado esta semana que el Ejecutivo estudiará la viabilidad de “repensar” el actual mapa sanitario de la región. Detrás de este anuncio se encuentra la intención de simplificar el número de áreas de salud, actualmente 24, para poder dejarlas en alrededor de media docena. Con ello el Gobierno autonómico pretende dar respuesta a uno de los principales problemas que, como otras muchas CC.AA., vive también la Comunidad Valenciana: la dificultad de encontrar profesionales para cubrir determinadas plazas de difícil cobertura. "Estamos estudiando medidas que puedan mejorar, de una vez por todas, la atención en igualdad de condiciones sanitarias en todos los territorios", concretó Mazón.
La acuciante necesidad de encontrar efectivos sanitarios en algunos puntos del territorio ha llevado a algunas regiones españolas –Cantabria o Aragón- a poner sobre la mesa la idea de reorganizar las actuales áreas de salud, para readaptarlas a las nuevas circunstancias asistenciales, demográficas o a la disponibilidad de RR.HH. con las que cuentan las consejerías de Sanidad. En el caso de la Comunidad Valenciana, la secretaria provincial de CESM, Pilar Valero, ha avanzado a ConSalud.es que por el momento no “tienen constancia oficial de las medidas que la Consejería pretende adoptar con la reordenación del mapa sanitario y la fusión de áreas”.
“No podemos emitir una opinión negativa hasta no conocer las medidas concretas, pero sospechamos que podría conllevar incluso un empeoramiento en la actual situación"
Desde el colectivo médico de la región entienden que existe un problema a la hora de ocupar algunos puestos menos atractivos para el profesional por las condiciones de trabajo o encontrase en zonas más aisladas. Sin embargo, consideran también que cualquier estrategia planteada para solventar esta problemática no puede ir asociada a un deterioro en sus actuales condiciones laborales. “No podemos emitir una opinión negativa hasta no conocer las medidas concretas, pero sospechamos que podría conllevar incluso un empeoramiento en la actual situación de las plazas de difícil cobertura”, indica Valero, quien sospecha que podría llevar a médicos a “huir de áreas como la de Castellón” por miedo a ser trasladados a pequeños centros rurales.
No en vano, la simplificación de la actual estructura valenciana en áreas sanitarias que abarquen mucho más territorio podría llevar implícito que los facultativos tendrían que cubrir mayores desplazamientos, más allá de lo que hoy en día es su departamento. “Los profesionales ya tienen asignado un centro de trabajo, por lo que esa movilidad debería ser voluntaria”. En esta línea, siendo el objetivo de la Generalitat ocupar puestos de difícil cobertura, la secretaria de CESM-CV recomienda aplicar con este fin “incentivaciones atractivas y que llamen la atención; no sólo a nivel retributivo, sino con acceso a formación o facilidad para la conciliación”.
“Una reorganización del mapa sanitario como respuesta a este problema nos parece que no es la solución más adecuada”
Otras alternativas que el sindicato médico pone sobre la mesa de la Consejería de Sanidad para solucionar el grave problema de las áreas complicadas de cubrir son evitar las sobrecargas en las agendas médicas, las saturaciones en el número de guardias que acometen los facultativos o facilitar la estabilidad en los contratos y reducir la temporalidad; tal y como se ha comprometido el departamento de Marciano Gómez con los MIR que finalizan su residencia en la Comunidad. Con todo ello, limitarse a “una reorganización del mapa sanitario como respuesta a este problema nos parece que no es la solución más adecuada”, asevera.
En esta línea, el presidente de la Generalitat Valenciana adelantó también que, en su deseo de hacer que estas son zonas no se encuentren con una “menor calidad asistencial ni un día más”, va a impulsar incentivos a la permanencia y un plan de refuerzo de las zonas de más difícil cobertura. “No duermo tranquilo pensando en que hay valencianos, castellonenses o alicantinos que no tienen el mismo trato", insistió Carlos Mazón, quien aclaró que "en breve habrá novedades". Unas medidas que los diferentes profesionales sanitarios y los propios pacientes esperan con prontitud.
MEJORAS EN LA GESTIÓN
A pesar de la expectación y reservas ante los nuevos anuncios desde el Ejecutivo autonómico, la realidad de que existe una nueva radiografía de la sanidad valenciana no pasa por alto para Pilar Valero, quien admite que “a lo mejor sí hay que hacer una reorganización de la gestión de los recursos y las áreas de salud” más adaptada a las actuales circunstancias de personal. “No podemos decir que es totalmente negativo este planteamiento siempre y cuando esa gestión de áreas sanitarias más grandes permita mejorar las condiciones laborales de las plantillas y no implique la movilidad obligatoria de los trabajadores”, aclara.
“Sólo redundarán en la perdida de profesionales y en la cronificación del problema de las áreas de difícil cobertura en la región”
En el caso de que el nuevo mapa planteado por Mazón conlleve medidas que supongan una merma en las actuales condiciones laborales de los facultativos, estas “sólo redundarán en la perdida de profesionales y en la cronificación del problema de las áreas de difícil cobertura en la región”, concluye la Dra. Valero. En definitiva, desde CESM-CV aguardan que esta nueva estrategia para reformar el actual paradigma de la salud en la Comunidad Valenciana venga acompañada de las mejoras que el colectivo médico lleva tiempo reclamando.