La Consejería de Sanidad Universal y Salud Pública de la Comunidad Valenciana ha incorporado la vacuna para la prevención del herpes zóster (HZ) al calendario de vacunación para adultos con condiciones de riesgo. De este modo, la Comunidad Valenciana se convierte en una de las primeras autonomías en comenzar a administrarla después de que la Comisión de Salud Pública del Ministerio de Sanidad acordara en septiembre el reparto autonómico de dosis.
La Comunidad Valenciana, en virtud de estos acuerdos, ha adquirido 42.520 dosis de la vacuna para poder proteger frente al herpes zóster a población adulta con condiciones de riesgo (trasplante de progenitores hematopoyéticos, trasplante de órgano sólido, tratamiento con fármacos anti-JAK, VIH, hemopatías malignas y tumores sólidos en tratamiento con quimioterapia). En estos pacientes, la probabilidad de desarrollar herpes zóster de progresión grave o con complicaciones es mayor que en la población general.
Por este motivo, los servicios hospitalarios que los atienden los derivarán a Medicina Preventiva, donde les ofrecerán la posibilidad de vacunarse contra el herpes zóster. La captación arranca entre esta semana y la siguiente, en función de la carga asistencial de cada servicio, y la vacuna se administrará en dos dosis separadas entre dos y seis meses.
Una vez alcanzada una buena cobertura en estos grupos de riesgo, la vacunación se ampliará a otros colectivos, como las personas de 80 y más años
Una vez alcanzada una buena cobertura en estos grupos de riesgo, la vacunación se ampliará a otros colectivos, como las personas de 80 y más años.
INCIDENCIA DEL HZ, MAYOR A PARTIR DE 50 AÑOS Y EN MUJERES
El herpes zóster es una enfermedad muy prevalente y se prevé que siga creciendo por el envejecimiento de la población y el aumento de personas inmunodeprimidas. En este sentido, su incidencia es mayor a partir de los 50 años y en mujeres, y aumenta con la edad y en presencia de inmunodepresión y ciertas condiciones de riesgo.
Se manifiesta inicialmente con picazón y dolor, y posteriormente causa una erupción vesicular. En más de la mitad de los casos, puede provocar neuralgia postherpética (persistencia del dolor durante más de tres meses que puede llegar a ser incapacitante). Este tipo de complicaciones convierten al herpes zóster en un problema de salud pública.
La nueva vacuna para prevenir el herpes zóster y la neuralgia posherpética que a veces lo acompaña no contiene virus vivo, por lo que es segura para las personas con sistemas inmunitarios debilitados y se ha autorizado tras superar controles exhaustivos. Como cualquier otro fármaco comercializado es segura, pero no está exenta de molestias como dolor, enrojecimiento, erupción tipo varicelosa e hinchazón en el lugar de inyección, fiebre o irritabilidad.