La gestión sanitaria en la Comunidad Valenciana es una de las más criticadas y son numerosos los frentes que en estos momentos tiene abiertos. Hoy ponemos el foco en las reversiones de los departamentos de Salud que se han convertido en uno de los grandes quebraderos de cabeza para la Consejería de Sanidad Universal y Salud Pública dirigida por Ana Barceló. Tras la recuperación del área de la Ribera, tras un proceso marcado por las demandas judiciales, el personal sanitario no aguanta más las condiciones en las que tiene que desempeñar su trabajo.
Poco después de las protestas celebradas a las puertas del Hospital de Alzira, en las que se pidió la dimisión del responsable del servicio como consecuencia de la situación de saturación que se vive en las urgencias, el comité de empresa del departamento celebró el pasado martes 15 de diciembre una reunión frente a la sede de la Sanidad valenciana tal y como informan desde Las Provincias. La situación es insostenible tras dos años de bloqueo del convenio colectivo e instan a los responsables autonómicos a sentarse de forma urgente para negociar un nuevo acuerdo.
La denuncia se centra en la “dejación de funciones” por parte de la directora general de Recursos Humanos, así como de la propia Barceló, además de la falta de respeto que supone el bloqueo del nuevo convenio que afecta a 1.400 trabajadores
Tal y como explica el sindicato CSIF, la denuncia se centra en la “dejación de funciones” por parte de la directora general de Recursos Humanos, así como de la propia Barceló, además de la falta de respeto que supone el bloqueo del nuevo convenio que afecta a 1.400 trabajadores del departamento de salid de la Ribera. Además, se han trasladado quejas relativas a otros asuntos como el excesivo número de horas de los médicos en el servicio de urgencias.
Pero este no es el único conflicto. En octubre de 2021 será el departamento de Torrevieja el siguiente en el que su gestión pase de forma directa a manos de las autoridades autonómicas. Ya se ha celebrado una primera reunión entre los trabajadores y la Consejería y no se ha aclarado prácticamente ninguna de las dudas que se pusieron sobre la mesa por lo que se les ha emplazado a una nueva reunión que tendrá lugar en el mes de enero.