La subsecretaria de la Consejería de Sanidad, Mónica Almiñana, ha declarado este jueves ante el juzgado de Instrucción número 5 de Valencia por el presunto delito de prevaricación administrativa que habría perjudicado a la empresa Ribera Salud.
Tal y como se hace eco EFE, según fuentes conocedoras del interrogatorio, Almiñana se ha lavado las manos ante el juez y ha responsabilizado a una compañera del presunto delito que se le imputa.
Ribera Salud asegura que el caso "continúa abierto"
Además, desde Ribera Salud han informado a EFE de que se ha tratado de un acto de "puro trámite" en el que Almiñana se ha acogido "a su derecho a no contestar" a las preguntas de Ribera Salud, y que el caso "continúa abierto", mientras que desde la Conselleria de Sanidad no han querido hacer declaraciones al respecto.
En concreto, en la querella a la que tuvo acceso ConSalud.es, el grupo sanitario Ribera Salud denunciaba que Almiñana, el pasado mes de octubre, dictó una resolución que ampliaba el plazo para presentar ofertas en una licitación pública dos días después de haber vencido dicho plazo. En concreto, hacía referencia a un concurso publicado en la Plataforma de Contratación del Sector Público el pasado 7 de septiembre, convocado desde la dirección gerencia del Departamento de Salud de la Ribera y con fecha límite el 6 de octubre