La Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública ha publicado en la plataforma de contratación la licitación de la redacción de los proyectos y la realización de las obras para instalar sendos aceleradores lineales de partículas en el Hospital comarcal Francesc de Borja de Gandía, el Hospital Universitario de la Ribera de Alzira, el Hospital General Universitario de Elche y el Consorcio Hospital General Universitario de València.
El importe total asciende a 9.767.371,89 euros, divididos en cuatro lotes en los cuatro hospitales. El lote 1 corresponde al búnker y a los espacios anexos del hospital de Gandía, por un importe de 2,5 millones; el lote 2 al hospital General de Valencia (2,2 millones); el lote 3 al hospital de La Ribera (2,7 millones) y el lote 4 al hospital General de Elche (2,4 millones).
La secretaria autonómica de Eficiencia y Tecnología Sanitaria, Concha Andrés, explica que la construcción de estos búnkeres "es un paso muy importante para la ejecución del Plan de Inversiones en Equipos de Alta Tecnología del Sistema Nacional de Salud (INVEAT), que va a significar un cambio sustancial en la calidad de la atención sanitaria de la ciudadanía".
"Refuerza la equidad en el acceso a los servicios de salud de todos los ciudadanos y ciudadanas de la Comunitat Valenciana, porque cualquier persona, con independencia de donde resida, podrá acceder a ella"
En referencia a cada uno de estos cuatro nuevos espacios, desde la Generalitat Valenciana apuntan que tendrán una superficie aproximada de entre 100 y 300 m2 en los que se instalará un acelerador lineal de partículas. Todo ello forma parte del Plan INVEAT que conlleva una inversión total de 81 millones destinados a adquirir o renovar 79 equipamientos tecnológicos para el diagnóstico y tratamiento en estadios tempranos de patologías crónicas, oncológicas, raras o neurológicas. Además, resaltan desde la Consellería, la cooperación del proyectista y el equipo encargado de la obra como un punto necesario a la hora de instalar los aceleradores lineales, debido a su complejidad técnica y al riesgo que suponen las radiaciones ionizantes.
En palabras de Concha Andrés, esta licitación "es una inversión en salud, porque esta tecnología abunda en el diagnóstico en fases tempranas de diferentes enfermedades. Además, refuerza la equidad en el acceso a los servicios de salud de todos los ciudadanos y ciudadanas de la Comunitat Valenciana porque cualquier persona, con independencia de donde resida, podrá acceder a ella", concluye.