El pasado 31 de enero el Reino Unido abandonaba de forma oficial la Unión Europea (UE). Tres años y medio después de que los británicos dijesen si en las urnas a su salida de la UE, se inicia ahora un periodo de transición en el que las negociaciones entre ambas partes serán la tónica para hacer llegar a buen puerto múltiples aspectos que han quedado en el aire o poco concretados. Uno de los que más preocupa es la Sanidad y la asistencia a los ciudadanos británicos que residen en países de la UE.
Esta es la situación de 397 británicos residentes en la Comunidad Valenciana. Tras el Brexit, su situación sanitaria se encuentra en una especie de limbo legal por lo que han decidido acogerse al convenio especial de prestación de asistencia sanitaria que ha sido suscrito por la Comunidad Valenciana.
A través de este y mediante el pago de una cuota mensual, estos británicos tienen garantizado el acceso a las prestaciones sanitarias de la cartera común básica de servicios asistenciales del Servicio Nacional de Salud (SNS), dentro de la Comunidad Valenciana. Cabe destacar que dentro de esta cobertura no se encuentran recogidos la prestación farmacéutica, ortoprotésica, productos dietéticos o el transporte sanitario urgente entre otros.
El Brexit ha dejado a estos británicos en una situación complicada. No se encuentran asegurados ni son beneficiarios del Sistema Nacional de Salud ya que, en la práctica, no son cotizantes de la Seguridad Social como trabajadores ni su situación como pensionistas está actualmente regulada en nuestro país.
Cabe destacar que dentro de esta cobertura no se encuentran recogidos la prestación farmacéutica, ortoprotésica, productos dietéticos o el transporte sanitario urgente entre otros
Se trata de 353 británicos menores de 65 años que abonarán una cuota mensual de 60 euros, y 44 ciudadanos de nacionalidad británica mayores de 65 años cuya cuota asciende a los 157 euros mensuales.
Este convenio fue promovido por el Ministerio de Sanidad mediante un real decreto en el año 2013 con la rúbrica de la entonces ministra de Sanidad, Ana Mato. Con el paso del tiempo han sido cada vez más las comunidades autónomas que se han ido adhiriendo.
De todos los ciudadanos con nacionalidad no española residentes en la Comunidad Valenciana, el 47% son británicos. A pesar de que el Brexit comenzó su andadura en 2016, han sido muy pocos los ciudadanos británicos que han decidido dar este paso.
La Consejería de Sanidad Universal y Salud Pública ha recordado que en 2019, residían en la Comunidad Valenciana un total de 78.890 británicos de acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadística. A pesar de esto solo el 0,6% de los británicos residentes en la región han suscrito este convenio.
“La gran mayoría de ellos han trasladado su pensión a nuestro país, tienen la tarjeta sanitaria europea o se encuentran asegurados por el Instituto Nacional de la Seguridad Social”, señalan fuentes de la Consejería recogidas por eldiario.es. El presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, ha destacado durante todo el proceso del Brexit que “ningún británico va a perder la ciudadanía (valenciana) en cuanto al derecho básico de salud”.