Lo anunciaba la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, el pasado viernes día 2. "La UCI pediátrica del Hospital La Paz podrá recuperar su actividad lo antes posible". Tan solo diez días después la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátrica (UCIP) del Hospital de La Paz ha reabierto, con la incorporación de seis nuevos profesionales, tras las decisiones judiciales que han ratificado el cese del doctor Pedro de la Oliva como jefe del servicio.
La consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fátima Matute, ha subrayado que espera que la UCIP pueda estar al cien por cien de funcionamiento esta misma semana y ha celebrado la "muy buena noticia" que supone la reincorporación de estos profesionales. Todo ello después de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) revocara la resolución que ordenó el pasado mes de junio la incorporación de Pedro de la Oliva como jefe de servicio de la UCIP.
"A día de hoy, ya con los profesionales incorporados, podemos decir que volvemos prácticamente a la normalidad", ha subrayado la máxima responsable de la Sanidad madrileña, que ha recalcado que, en cualquier caso, la asistencia ha estado siempre garantizada con el apoyo del resto de unidades del centro y del resto de hospitales.
"Agradecer a toda la gente que está en el Hospital de La Paz y ha hecho posible que este tránsito, en el que hemos estado a su lado y por los niños, pues haya sido muy fácil", ha enfatizado la consejera
El conflicto explotó hace unas semanas con la reincorporación del doctor Pedro de la Oliva como jefe de servicio de la UCIP el pasado 16 de enero, la segunda en el marco de un conflicto laboral judicializado que se arrastra desde hace años. Los facultativos adjuntos que desempeñaban su puesto en la misma se dieron de baja o renunciaron a sus contratos, de modo que desde entonces esta unidad está atendida únicamente con el citado jefe de servicio y otro facultativo.
CONFLICTO QUE VIENE DE LARGO
El conflicto se remonta a 2020 y desde entonces ha sido restituido dos veces en el puesto y cesado otras tantas. Todo empezó con una investigación de la Dirección del centro que terminó en el cese del jefe de servicio tras una carta firmada por 37 profesionales, entre ellos varias personas de su mismo rango, en la que se denunciaba su actitud, con acusaciones de acoso, vejaciones y maltrato psicológico.
La UCI Pediátrica atiende cada año a más de 900 niños en estado crítico de todo el territorio nacional y con una gran complejidad médico-quirúrgica como trasplantes, cardiopatías congénitas, politraumatismos, accidentes, oncología, patologías metabólicas, enfermedades raras y graves, entre otras.