Esta actividad ha supuesto la movilización (siempre con criterios de proximidad y gravedad de la patología) de 275.608 recursos móviles para atender esas situaciones, 1.500 al día, uno cada 57 segundos y aproximadamente el 68% de las comunicaciones recibidas. En el resto de los casos, los médicos y enfermeros del Centro Coordinador del SUMMA ofrecieron consejo sanitario a los ciudadanos a través del teléfono de urgencias y emergencias sanitarias.
Las 29 UVI móviles (Soporte Vital Avanzado para situaciones con riesgo vital) que están activas a diario y dotadas de un médico, un enfermero y dos técnicos de emergencias sanitarias, así como del mismo aparataje electromédico de la UCI de un hospital, se han empleado en 47.364 ocasiones, 129 veces al día, frente a las 42.598 registradas entre enero y junio de 2023.
Por su parte, los 16 vehículos de Intervención Rápida del SUMMA 112 (también Soportes Vitales Avanzados, pero sin capacidad de traslado y con mayor versatilidad y rapidez) se han utilizado en 14.937 ocasiones, frente a las 13.576 contabilizadas en los mismos meses del año pasado.
En lo que respecta a los helicópteros de emergencias del Servicio, que con un equipamiento similar al de un puesto de UCI hospitalaria y con la posibilidad de llegar a cualquier punto de la región en menos de 15 minutos, incluso en lugares de difícil acceso para vehículos terrestres, han sido necesarios en 503 episodios, un 3,78% menos que entre enero y junio de 2023.
Desde la Coordinación de Enfermería del Centro Coordinador del SUMMA 112 se realizan las Alertas para vertebrar la llegada del paciente al hospital idóneo por tipo de patología
Para situaciones de urgencia, se han sumado un total de 157.903 asistencias realizadas por ambulancias de Soporte Vital Básico (161.659 en 2023) y 52.706 en Unidades de Atención Domiciliaria (59.797 en el primer semestre de 2023). Las 2.195 activaciones de recursos especiales completan este cuadro de actividad.
Por otro lado, desde la Coordinación de Enfermería del Centro Coordinador del SUMMA 112 se realizan las Alertas para vertebrar la llegada del paciente, en caso preciso, al hospital idóneo por tipo de patología. Esto es esencial en aquellas denominadas tiempodependientes, en las que la celeridad en la prestación de la asistencia es crucial para el pronóstico del usuario. En este sentido, en el periodo analizado, se han cursado 1.313 por código ictus; 630 por código infarto; y más de 300 por trauma grave.
Especialmente destacadas son las 161 paradas cardiorrespiratorias recuperadas y los 23 partos extrahospitalarios (un 6,25% más que entre enero y junio de 2023) asistidos por los profesionales del SUMMA 112 en domicilios o en las propias UVI móviles.
Este servicio médico también coordina y gestiona el transporte sanitario programado de pacientes que precisan recibir tratamientos como quimioterapia, diálisis, rehabilitación, asistencia a consultas médicas, pruebas complementarias o regresar tras una hospitalización. Éste se prescribe de forma facultativa cuando el usuario no puede utilizar medios de locomoción convencionales por su propia patología o por problemas de movilidad.
Este servicio médico también coordina y gestiona el transporte sanitario programado de pacientes que precisan recibir tratamientos
En este sentido, el número de traslados de este tipo realizados en la primera mitad de 2024 asciende a 575.227, frente a los 498.858 del mismo periodo de 2023.
Por su parte, para responder a las necesidades de los pacientes que precisan este serviciom el SUMMA 112 cuenta con una Mesa de Transporte Sanitario, que ha atendido un total de 136.657 llamadas en el primer semestre del año, por las 153.595 de 2023. Desde esta unidad se realizan labores de supervisión y seguimiento para mejorar y mantener la calidad asistencial y resolver las incidencias que puedan surgir.
Por último, este servicio cuenta con más de 2.000 profesionales especializados y permanentemente entrenados para atender las urgencias y emergencias. Se reparten entre las unidades móviles, el Centro Coordinador y los servicios centrales. La actualización de conocimientos y destrezas es obligatoria y permanente para garantizar la máxima calidad en la prestación sanitaria.