Hace unos días salió a la luz el caso de un médico detenido por, presuntamente, haber maltratado de manera continuada a los 8 hijos, a los que mantenía en condiciones de insalubridad. En el registro de la casa familiar, en la que salieron a la luz las penosas condiciones en las que vivían los menores, también se encontraron numerosos productos sanitarios de los que se desconoce el origen.
Este descubrimiento ha sido el detonante de que la Dirección General de Recursos Humanos y Relaciones Laborales de la Consejería de Sanidad vaya a "abrir un expediente con designación de instructor por la supuesta sustracción de material sanitario", tal y como han anunciado y que ha corroborado el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero.
La Guardia Civil notificó que, durante el registro del chalé en el que vivía la familia y en el que no se cumplían los mínimos de habitabilidad (excepto en el despacho del padre), se encontraron uniformes hospitalarios (como bata o, trajes de quirófano), además de diferente material de uso médico: gasas, guantes, mascarillas y diferentes medicamentos. Al no poderse acreditar la procedencia del material, se procedió a investigar al padre por un presunto hurto.
El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, ha confirmado que el médico seguirá en su puesto en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid
Ante este hecho, Escudero ha confirmado que su departamento ha abierto expediente administrativo al médico detenido en Colmenar Viejo pero que el facultativo seguirá en su puesto tras ser puesto en libertad con medidas cautelares: "No tenemos ninguna actuación más que esa por la posibilidad de haber sustraído material de nuestro hospital".
Del mismo modo, ha reiterado: "Es un proceso que está judicializado. Mientras que el juez no determine que actuemos en sentido contrario, él seguirá realizando sus funciones habituales, a menos que por parte del juez se pronuncie en sentido contrario"
El padre mantenía a sus hijos en condiciones de insalubridad y se le ha retirado la custodia tanto a él como a la madre, víctima, a su vez, de violencia de género
El médico de 45 años, que ejerce su profesión en el hospital Gregorio Marañón de Madrid, además de enfrentarse a una denuncia por el maltrato a sus hijos también se encuentra envuelto en un proceso de violencia de género contra su mujer. Tras comprobar las negligentes condiciones en las que se encontraban los pequeños, les han retirado a ambos progenitores la patria potestad y los niños han pasado a un centro de primera acogida.
Tal y como recoge el medio ABC, fuentes de este centro hospitalario sostuvieron que "colaborarán activamente ante cualquier requerimiento judicial. Igualmente se encuentra a expensas del desarrollo de la instrucción del caso para adoptar las medidas oportunas en función de la legislación vigente".