En apenas un año, el Hospital Universitario Ruber Juan Bravo ha realizado más de 100 intervenciones en las especialidades de cirugía general y del aparato digestivo, urología, ginecología y cirugía torácica.
Existen múltiples evidencias que demuestran que el robot quirúrgico Da Vinci es uno de los elementos más sofisticados del abanico de dispositivos con los que cuenta la cirugía mínimamente invasiva. Las ventajas de Da Vinci son muy amplias, algunos ejemplos: una recuperación más rápida tras la intervención, una reducción de dolor en el lapso postquirúrgico, una reducción del impacto estético de las incisiones, así como menores tiempos de hospitalización y riesgo más limitado de infecciones.
Este tipo de cirugías favorecen la reducción del dolor y del riesgo de infección, menor pérdida de sangre y menos complicaciones
Los procedimientos que se han abordado con el sistema Da Vinci corresponden a las especialidades de urología, con 56 intervenciones (prostatectomía radical por cáncer de próstata, e intervenciones por cáncer de riñón y cáncer de vejiga), cirugía general, con 54 intervenciones(tumores gástricos, cáncer colo-rectal, cáncer de páncreas o cirugía de la obesidad mórbida, entre otras indicaciones) y cirugía torácica (intervenciones pulmonares, fundamentalmente en cáncer de pulmón, y en enfermedades quirúrgicas del mediastino, que es la zona anatómica entre los pulmones), y ginecología (carcinoma de endometrio, cáncer de cérvix y procedimientos de histerectomía)con 12 intervenciones cada una.
En cuanto a los valores añadidos para el paciente de este tipo de cirugías favorecen a la reducción del dolor y el riesgo de infección, menor pérdida de sangre, menor riesgo de complicaciones en la intervención, cicatrices más pequeñas, menor tiempo de recuperación, menos días de estancia en el hospital, mejores resultados clínicos y reducción del riesgo de impotencia e incontinencia en los casos de problemas de próstata.