La Comunidad de Madrid reforzará la atención a las personas mayores con alto deterioro cognitivo que residen en sus centros, mediante la incorporación de equipos tecnológicos de última generación. Estos dispositivos llegarán a las residencias públicas en 2025 gracias a una inversión de más de 1 millón de euros por parte del Ejecutivo regional.
La consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila, ha visitado hoy la Residencia y Centro de Día Amavir Villaverde, donde ha desayunado con algunos usuarios y profesionales para felicitarles la Navidad. Este centro atiende a más de 200 personas y ha sido el escenario para anunciar las nuevas iniciativas.
Entre las medidas destacadas, se contempla la instalación de siete salas snoezelen para ofrecer experiencias sensoriales, 36 carros multisensoriales portátiles equipados con proyectores led, tubos de burbujas, equipos de sonido y difusores de aromas, así como 18 sistemas de rehabilitación física y ocupacional basados en realidad virtual inmersiva.
También se introducirán dispositivos de recuperación cognitiva que utilizan juegos interactivos proyectados
Además, se introducirán dispositivos de recuperación cognitiva que utilizan juegos interactivos proyectados. Durante la visita, Dávila también ha recorrido áreas clave del centro, como una unidad de convivencia enfocada en la estimulación cognitiva de personas gravemente afectadas, inaugurada este mismo año, que permite trabajar sin salir de su entorno habitual.
La consejera también ha visitado el área de reminiscencia, diseñada con muebles aportados por los usuarios para despertar recuerdos de su infancia. Este centro, construido hace 20 años junto a otras 31 residencias bajo un modelo de colaboración público-privada, es el precursor de un nuevo proyecto del Gobierno regional. Este plan prevé la construcción de 40 residencias y 40 centros de día adicionales hasta 2030.
El proyecto, que contará con una inversión cercana a los 500 millones de euros, será desarrollado a través de colaboración público-privada. Unas 30 de las nuevas instalaciones se situarán en distintos distritos de la capital, mientras que las demás se ubicarán en municipios con mayor necesidad de servicios y menor red de recursos, aprovechando parcelas cedidas por los ayuntamientos.