Quirónsalud Madrid cuenta con el mayor experto mundial en reparación de la válvula aórtica

El Dr. Hans Joachim Schäfers se une al Dr. Alberto Forteza para liderar una Unidad de referencia internacional en cirugía de la válvula aórtica.

Dr. Hans Joachim Schäfers y el Dr. Alberto Forteza cirujanos expertos en reparación valvular aórtica (Foto. Quirónsalud)

El Servicio de Cirugía Cardiaca del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid yHospital Universitario La Luz ha incorporado a su equipo al Dr. Hans Joachim Schäfers, el mayor experto en la reparación valvular aórtica del mundo, que trabajará junto al Dr. Alberto Forteza, quien también cuenta con una dilatada experiencia en este campo en nuestro país y una de las mayores de Europa, y formarán una Unidad de referencia internacional en esta técnica. 

La intervención quirúrgica en pacientes con patología de la válvula aórtica puede variar entre la reparación valvular, que corrige defectos sin reemplazar la válvula, y el reemplazo valvular, que implica sustituirla por una prótesis. Siempre que sea posible, la reparación es la opción preferida, ya que evita complicaciones relacionadas con el implante de material protésico y la necesidad de tratamiento anticoagulante de por vida.

Es experto en la técnica de Ross, que consiste en la sustitución de la válvula aórtica por la válvula pulmonar en los pacientes en los que no se puede reparar dicha válvula, evitando así tener que implantar una prótesis

El Dr. Schäfers ha sido jefe del Servicio de Cirugía Cardiaca en el Hospital Universitario de Homburg, en Alemania, y es el primer cirujano que ha estandarizado las técnicas de reparación valvular aórtica. Participa activamente en la elaboración de las guías europeas sobre el tratamiento de la valvulopatía aórtica y aneurismas de aorta, y ha extendido su uso formando a cirujanos de todo el mundo. Además, también es experto en la técnica de Ross, que consiste en la sustitución de la válvula aórtica por la válvula pulmonar en los pacientes en los que no se puede reparar dicha válvula, evitando así tener que implantar una prótesis.

Estas técnicas se recomiendan en pacientes jóvenes o en edad adulta que, tras la intervención, quieran seguir haciendo una vida totalmente normal sin necesidad de medicarse de por vida. También son de especial interés en deportistas, ya que con ambas técnicas se consigue una función valvular totalmente normal y es posible realizar una actividad física de máxima intensidad.

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