El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es una patología que afecta a la conducta y que suele hacerse patente –diagnosticarse- en la infancia, por lo general a partir de los 7 años. Se caracteriza por una hiperactividad física, comportamiento impulsivo y problemas a la hora mantener la atención de forma continuada en una única actividad. De este modo, el TDAH puede interferir negativamente en el ámbito social, laboral o escolar de las personas afectadas. Se estima que en nuestro país un 6,8% de menores y adolescentes padecen esta enfermedad, así como alrededor de un 3% de los adultos. Además, hasta un 70% de los niños que lo padece continúa teniendo dificultades cuando son mayores.
Las causas de esta alteración crónica neurobiológica no están del todo claras, aunque diferentes estudios apuntan a que puede implicar un componente genético importante. Las peculiaridades de este trastorno llevan a que su abordaje no esté en muchas ocasiones bien delimitado. En esta línea, recientemente la Comunidad de Madrid ha anunciado que va a incorporar en los centros de salud de la región un “Protocolo de Atención a Personas con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)” destinado a mejorar el diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad, así como la manera de encarar estos casos en el Servicio Madrileño de Salud (Sermas).
El objetivo final del protocolo es “mejorar la detección precoz y la atención de las personas con TDAH” por medio de unas pautas de actuación a la hora de asistir a estos pacientes
En ConSalud.es hemos querido conocer esta iniciativa de la mano de la gerente de Atención Primaria de la comunidad madrileña, Almudena Quintana, quien remarca que el objetivo final del protocolo es “mejorar la detección precoz y la atención de las personas con TDAH” por medio de unas pautas de actuación a la hora de asistir a estos pacientes “principalmente en el ámbito de Pediatría, Medicina de Familia y Enfermería de Atención Primaria”. Además, en esta estrategia se contempla no sólo a la población infantil –periodo en el que resulta más común su diagnóstico-, sino también a “la etapa de transición y la población adulta”.
DETECCIÓN PRECOZ Y ABORDAJE MULTIDISCIPLINAR
No en vano, existe un importante número de casos en los que esta patología llegaba a unaedad avanzada sin haberse diagnosticado, de ahí la importancia de acelerar una “detección precoz” para mejorar “su pronóstico, evolución y la mortalidad asociada a la accidentalidad del TDAH; asimismo, favorece una mejor vida personal y social -familiar, académica, laboral-, pues la enfermedad tiene un importante impacto en el entorno del enfermo”, destaca la responsable en el Sermas. La puesta en marcha del protocolo de actuación persigue agilizar su diagnóstico precoz, reducir la cronicidad de los síntomas y mejorar la atención al paciente desde una perspectiva multidisciplinar y homogénea.
"Cuanto antes podamos incorporarlos en nuestro sistema sanitario más se podrán beneficiar de todo lo que les podemos aportar”
De esta manera, lo que se persigue es que los profesionales sanitarios del primer nivel asistencial puedan identificar lo antes posibles estos síntomas en los pacientes más jóvenes para iniciar su abordaje temprano. "Cuanto antes podamos incorporarlos en nuestro sistema sanitario más se podrán beneficiar de todo lo que les podemos aportar”, indica. Del mismo modo, se recogen también las pautas comunes de actuación en población adulta. “En pacientes mayores se requiere una evaluación retrospectiva de los síntomas durante la infancia y tener una visión de cómo era esa persona cuando era niño, porque estos síntomas por entonces eran mucho más evidentes”.
Por todo ello, la esencia del abordaje del TDAH radica en un diagnóstico temprano en edad infanto-juvenil. Así, dentro del protocolo de registro de atención a la población infantil de entre 6 y 14 años durante sus revisiones de salud general, se ha recogido la inclusión de preguntas dirigidas a la detección de problemas en el ámbito escolar, social, familiar o de aprendizaje que pudieran indicar el TDAH en los más pequeños. “En los niños resulta mucho más fácil detectarlo que en los adultos, en los cuales siempre nos ha resultado más difícil y ha conducido a una cronicidad de los síntomas y a la generación de mayores costes”, por ello, remarca Almudena Quintana, el ámbito sanitario idóneo para realizar esa detección “es la Atención Primaria, que es por donde pasan todos los pacientes y tenemos un trato más directo con ellos”.
“Ahora vamos a implicar otros departamentos como puede ser Neuropediatría y Psiquiatría, que pueden aportar a los pacientes otra serie de beneficios"
Se trata de un protocolo que logrará también “homogeneizar las actuaciones”, así como “aumentar el conocimiento de los profesionales sanitarios respecto a esa patología”. En este sentido, la gerente de Atención Primaria apunta que uno "no sospecha acerca de lo que desconoce”. En muchas ocasiones estos pacientes terminaban siendo derivados directamente a Salud Mental y “ahora vamos a implicar otros departamentos como puede ser Neuropediatría y Psiquiatría, que pueden aportar a los pacientes otra serie de beneficios; además, si la complejidad del trastorno lo requiere se trasladará el manejo a especialistas fuera de Atención Primaria para un diagnóstico diferencial y más preciso”, asevera.
TRABAJO DESDE LA FAMILIA Y LA ESCUELA
La nueva línea de actuación para pacientes de TDAH recoge también la importancia que implica el entorno familiar y escolar para el trabajo conjunto en favor de los afectados. “Podemos ayudar a los padres o tutores escolares a integrar a estos niños. Para nosotros es muy importante la implicación de ambos factores”. Por un lado, los padres suelen “dar la voz de alarma para la detección del TDAH en una consulta” tras observar un comportamiento extraño en su hijo; por otro lado, desde los centros educativos se puede observar cuál es el funcionamiento a nivel escolar y poder realizar “la monitorización en la evolución de los niños”, aclara Quintana.
“El reto común es trabajar para asegurar que la calidad de las intervenciones en personas con TDAH sea similar en todo el país"
Otras CC.AA. como Navarra, La Rioja, Galicia, Castilla y León o Aragón disponen de protocolos similares al recientemente implementado por la Comunidad de Madrid para el abordaje del TDAH desde la sanidad pública. “El reto común es trabajar para asegurar que la calidad de las intervenciones en personas con TDAH sea similar en todo el país y asegurar una buena calidad de atención, así como un mayor grado de satisfacción tanto en los pacientes, sus familias y los profesionales implicados”, concluye la gerente de la Atención Primaria madrileña.