La Unidad de Parálisis Facial del Hospital Universitario La Paz lleva 16 años funcionando y está formada por los servicios de Otorrinolaringología, Cirugía Maxilofacial, Rehabilitación, Neurofisiología, Oftalmología, Neurocirugía, Neurología de adultos e infantil y el área de Neurorradiología. Atiende a 500 pacientes al año, entre todos los servicios implicados, y desde esta unidad se proponen tratamientos individualizados para casos complejos. La parálisis facial es uno de los cuadros clínicos más incapacitantes para el paciente, con consecuencias sociales y psicológicas en ocasiones devastadoras.
El tratamiento de los casos complejos de parálisis facial debe realizarse en unidades multidisciplinares. Con ello se evita que los pacientes estén varios años sin obtener una solución a una patología que causa un grave trastorno a la calidad de vida. Uno de los aspectos más controvertidos en el diagnóstico de esta patología es la evaluación del grado de parálisis de cada paciente. Hasta ahora se utilizaba la escala de House-Brackmann, que asigna seis grados desde una función normal hasta una parálisis completa. Para los profesionales esta escala es muy subjetiva y complica la asignación de grados intermedios.
La escala electrónica eFACE puede convertirse en la herramienta universal para la evaluación de estos pacientes
Para tratar de minimizar la diferencia entre observadores, se está introduciendo, a nivel mundial, la escala electrónica eFACE, descrita por la Unidad de Parálisis Facial de Harvard. Se trata de una escala analógica-visual de 15 ítems que evalúa la cara de cada paciente en reposo y en movimiento. El estudio publicado en la revista americana, Plastic and Reconstructive Surgery, en el que ha participado La Paz, muestra una gran concordancia entre los resultados asignados por distintos evaluadores y, según los profesionales, está llamada a convertirse en la herramienta universal para la evaluación de estos pacientes.
APOYO PSICOLÓGICO
La parálisis facial es una lesión del nervio facial que ocasiona la pérdida total o parcial del movimiento muscular voluntario de la cara. Se manifiesta por la incapacidad de cerrar el ojo o levantar la ceja, problemas al sonreír, dificultad para comer o beber, y alteraciones en el habla. El grado de incomodidad que la población general siente ante una persona con parálisis facial es solamente comparable al que siente con una persona con enfermedad psiquiátrica, y mucho mayor que el reflejado ante una persona con retraso mental, senil, sorda, ciega o en silla de ruedas.
Por ello, los profesionales de la Unidad de Parálisis Facial del Hospital La Paz ponen especial énfasis en el apoyo psicológico a sus pacientes. Un grupo de ellos son el germen de la Asociación Parálisis Facial España que pretenden, tomando como referencia el modelo que en otros países se desarrolla, crear redes de apoyo, soporte y concienciación, y crear una alianza entre pacientes, familia y médicos. Con el fin de ayudar a las familias y a la sociedad a empatizar con los pacientes, quienes por desconocimiento pueden ralentizar su recuperación emocional.