Fátima Matute, consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, se ha reunido en la tarde de este martes 10 de septiembre con representantes de la Asociación de Médicos Cubanos en España, la cual lleva ya varios años luchando por una homologación de sus títulos universitarios que, denuncian, lleva muchísimo retraso. Por eso, “ante la situación, cada vez más acuciante, de déficit de profesionales que afecta a áreas como la Medicina Familiar y Comunitaria o de Pediatría”, Matute le reclama a los ministerios de Educación y Sanidad una “mayor celeridad” en la homologación de títulos para médicos extracomunitarios.
“Tenemos una falta grave de profesionales, y una solución a corto plazo, como la que estamos poniendo en marcha en la Comunidad de Madrid, sería que ese título se homologara y que pudieran trabajar y enriquecer nuestro sistema”, afirmó tras la reunión la consejera, quien se compromete así a “hacer todo lo posible” para que esa “formación excelente, experiencia y trabajo puedan hacerlo a nuestro lado”. “Ellos nos demostraron su vocación durante la pandemia, y, al igual que arriesgaron su vida para salvarnos, nosotros no vamos a cejar en esta obligación que tenemos”, insistió.
La realidad es que, más allá de toda esta problemática de los retrasos que afecta a los médicos extracomunitarios, en el caso de los cubanos se suman una serie de “hándicaps” que les colocan en una situación aún peor. Como explicaba en el mes de mayo a este periódico Julio Antonio Roque González, coordinador del Movimiento de Homologaciones Cubanas, la situación comenzó a salirse de control a principios del año pasado ya es “insostenible”.
“Todas las universidades cubanas son públicas y la formación es homogénea, así que todo tendría que ser mucho más automático y fácil la homologación"
“En los últimos días de agosto, primeros días de septiembre, directamente dejaron de salir expedientes procedentes de universidades cubanas. Poco a poco nos fuimos enterando de que el motivo era, aparentemente, que los sellos de los documentos eran falsos. Los documentos llegaban a bufetes de abogados españoles, y estos se los entregaban a agencias tramitadoras, que en vez de seguir el proceso lo que hacían era poner sellos falsos”, explicaba entonces Roque González. “Si esa es verdaderamente la razón del retraso, no puede llevar tanto tiempo averiguarlo. Tiene que haber algo que se nos escapa, y cuando se te escapa todo lo lógico, empiezas ya a pensar en lo ilógico, como en teorías de la conspiración. Así que la razón de que esté ocurriendo esto puede ser cualquiera”, añadía.
Y eso a pesar de que, recuerda el coordinador, en su país todas las universidades tienen el programa educativo, lo que facilita mucho el trabajo a los evaluadores, no tienen que ir comparando expediente por expediente para ver si estos se cumplen con los de España. De hecho, así aparece reflejada esta “ventaja” en el acuerdo alcanzado entre la agencia de acreditación española (ANECA) y la cubana (JAN): “Homologar a un cubano es mucho más fácil, solo nos falta la parte de comprobar que efectivamente nos hemos graduado en una facultad de Medicina que ya estaba homologada aquí. Pero no nos dejan”.
Así, con el objetivo de ayudarles, Fátima Matute se ha ofrecido a ser interlocutor con el órgano colegial para valorar la posibilidad de emitir un certificado de penales o una declaración responsable, que es indispensable para ejercer la profesión en nuestro país. “Todas las universidades cubanas son públicas y la formación es homogénea, así que todo tendría que ser mucho más automático y fácil la homologación. La Comunidad de Madrid va a estar a su lado siempre, y estamos deseando que trabajen a nuestro lado. Vamos a luchar por esos médicos, enfermeros y todos los que nos necesiten”, les apoya la consejera.