La Comunidad de Madrid ha trasladado al Ministerio de Sanidad la urgencia de establecer medidas destinadas a acelerar la llegada a nuestro país de nuevos tratamientos para enfermedades oncológicas. De esta manera, la consejera de Sanidad madrileña, Fátima Matute, ha aprovechado su intervención en la apertura de la VI Cumbre Española contra el Cáncer, organizada por el Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC), para argumentar que “no podemos aceptar la profunda inequidad que supone que un paciente español espere hasta 600 días para acceder a una terapia, frente a los 133 de países de nuestro entorno”.
De esta manera, la responsable sanitaria madrileña ha puesto sobre la mesa la “necesitamos hacer de la Administración una auténtica fuente de esperanza para quien no encuentra solución en una terapia convencional. Y un motor de innovación para toda la sociedad”, asimismo ha añadido que hacen falta “planes estratégicos, nacionales, rigurosos, y con una financiación suficiente para dar respuesta a tantos desafíos asistenciales como encaramos. Y hacerlo en base a principios donde solo prime la transparencia, la excelencia y los criterios científicos y técnicos”.
HASTA 600 DÍAS
En la actualidad, el tiempo que los pacientes españoles han de acometer hasta la llegada de fármacos innovadores ha sufrido un aumento que, en muchos casos, supera los 600 días. Una larga demora en el acceso a nuevos tratamientos que en otros paises europeos se está trabajando por agilizar. No así en España, donde cada vez se dilata más la disposición de estos fármacos por parte de los pacientes: una media de 629 días.
En concreto, en el caso los medicamentos frente a patologías oncológicas, el tiempo medio de acceso en España aumentó en el año 2022 hasta los 611 días
En concreto, en el caso los medicamentos frente a patologías oncológicas, el tiempo medio de acceso en España aumentó en los últimos datos de 2022 hasta los 611 días, frente a los 469 del año 2021. Igualmente, el porcentaje de disponibilidad de estos nuevos tratamientos ha decaído hasta el 57%, en relación al 61% del estudio anterior.
PROYECTO CASSANDRA
Desde su llegada, la consejera de Sanidad madrileña se ha prodigado en su apuesta por el abordaje del cáncer y la atención a los pacientes oncológicos. No en vano, la región impulsó el pasado año el proyecto Cassandra de cribado de cáncer de pulmón, con el fin de contrarrestar el actual problema de detección tardía. “El cáncer de pulmón se detecta demasiado tarde, sólo en un 10% de los casos se produce en la fase inicial. Hay que cambiar estos datos”, aclaró, y para lograrlo “los cribados del cáncer son un motivo de esperanza en el que vamos a poner todos los recursos, materiales y humanos”.
Al cribado del cáncer de pulmón se han unido iniciativas centradas en la prevención del tabaquismo entre la población como uno de “los puntales de la estrategia preventiva"
El proyecto de cribado poblacional del cáncer de pulmón desplegado en la Comunidad de Madrid ha venido acompañado de iniciativas centradas en la prevención del tabaquismo entre la población como uno de “los puntales de la estrategia preventiva, por lo que mejoraremos las unidades de deshabituación tabáquica”, tal y como aclaró la consejera, quien avanzó la apuesta por “humanizar el tratamiento a los pacientes”, así como dotarles de las últimas tecnologías. “Contamos con un plan de modernización tecnológica que permitirá renovar 1.000 equipos de detección de cáncer”, concluía Matute.