La Comunidad de Madrid ha puesto en marcha en el Hospital público Gregorio Marañón un programa pionero en la región para la administración a domicilio de tratamientos oncológicos. Esta medida persigue mejorar la calidad de vida de los enfermos de cáncer, así como favorecer un uso más eficiente y sostenible de los recursos de la sanidad pública madrileña.
La consejera de Sanidad, Fátima Matute, ha visitado el hospital público madrileño para presentar la iniciativa cuyo objetivo, ha asegurado, “es convertirse en un nuevo modelo de atención para estas personas, proporcionándoles a domicilio la asistencia que necesitan con la misma seguridad que en sus instalaciones de referencia, pero con una mayor confortabilidad e intimidad al estar en su propio hogar”. Igualmente, la responsable sanitaria madrileña ha aclarado que la selección de beneficiarios, que siempre son voluntarios, la realiza el propio oncólogo atendiendo a la situación clínica y bajo criterios sociosanitarios y farmacológicos.
Se está estudiando incluir otros tratamientos más complejos contra el cáncer, pero que, igual que los aplicados actualmente, permitan un transporte fácil y fiable y una administración sencilla
Matute ha destacado que la intención de este servicio asistencial es "acompañar al paciente durante toda esa carrera de fondo que tiene que asumir cuando le diagnostican un cáncer" y gracias a ello se consigue "administrar el tratamiento en su propio domicilio con la misma calidad y seguridad que si estuviera en el hospital". Todo ello, "gracias a un equipo multidisciplinar de médicos, enfermeras o farmacéuticos que hacen posible que llevemos la salud hasta su casa", remarca, pues permiten también "romper lo menos posible la vida cotidiana del paciente y de los familiares, que muchas veces se tienen que hacer cargo de ese paciente, y mejorar la esfera física y emocional que rodea a todos".
En esta línea, la consejera madrileña aseguró que desde la Comunidad de Madrid vienen trabajando para disponer del "personal y las dinámicas necesarias" para poder tratar en casa a pacientes "en todas las enfermedades que podamos", prueba de ello, refleja, existe hospitalización a domicilio en 18 hospitales del Servicio Madrileño de Salud (Sermas).
ENFERMERA Y MÉDICO A DOMICILIO
Las visitas a los domicilios las realizan miembros del personal de Enfermería, acompañados, si se requiere, de un facultativo. Acuden con todo el equipamiento necesario, incluso para afrontar cualquier eventualidad derivada de la dispensación de los fármacos o de otras necesidades sanitarias que pueda tener el usuario. Este proyecto incluye otras actuaciones pautadas en la monitorización del enfermo como analíticas, que se hacen coincidir en tiempo para evitar desplazamientos innecesarios al Gregorio Marañón.
Los participantes disponen de un teléfono directo para poder contactar con el responsable del programa y se les posibilitan, también, videollamadas con su médico para informar de resultados o para realizar ajustes en su medicación
Además, los participantes disponen de un teléfono directo para poder contactar con el responsable del programa y se les posibilitan, también, videollamadas con su médico para informar de resultados o para realizar ajustes en su medicación. Asimismo, cuentan con una app de seguimiento del tratamiento por parte del Servicio de Farmacia.
MEJORAR LA CALIDAD DE VIDA
Entre las principales ventajas de esta medida está la mejora de la calidad de vida para los pacientes de cáncer y para sus familiares y cuidadores, que reciben mejor y mayor información sobre el proceso, personalización, una reducción de los tiempos de espera y más accesibilidad a la terapia oncológica. Se trata, en definitiva, en una ampliación de la cartera de servicios de la Unidad de Hospitalización a Domicilio del Gregorio Marañón formada por 21 profesionales de Enfermería, tres técnicos en cuidados auxiliares y siete médicos.