El Instituto de Investigación Sanitaria Gregorio Marañón (IiSGM) ha superado los 7.000 puntos de factor de impacto con un crecimiento continuado en los últimos años en cuanto al número de publicaciones científicas y en la calidad de las mismas. Este hito lo convierte en uno de los centros más activos en producción científica de toda España.
Estos datos se han presentado en la novena Jornada de Investigación e Innovación del Instituto, cuando se cumplen 10 años de su acreditación por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) y 20 años de la creación de la Fundación de Investigación Biomédica del Hospital Gregorio Marañón como instrumento de promoción, gestión y desarrollo de la investigación.
El gerente del Hospital Gregorio Marañón, Joseba Barroeta, ha inaugurado la jornada y destacó “la gran labor que se realiza en el Instituto de Investigación Sanitaria Gregorio Marañón, su apuesta por la calidad y la necesidad de contar con Jornadas de este tipo que ofrecen un espacio común para compartir experiencias y resultados en investigación e innovación, no sólo entre los propios investigadores, sino también con la sociedad”.
"Hemos sido capaces de multiplicar por catorce, en menos de una década, el índice de impacto anual global de la producción científica del Instituto, pasando hace apenas doce años, de 500 puntos de índice de impacto anual a los 7.000 que tenemos en el momento actual"
Como datos más significativos, el director científico del Instituto de Investigación Sanitaria Gregorio Marañón (IiSGM), Ismael Buño, ha destacado que “el Instituto ha tenido un crecimiento extraordinario en todos los indicadores que se analicen. Como ejemplo, hemos sido capaces de multiplicar por catorce, en menos de una década, el índice de impacto anual global de la producción científica del Instituto, pasando hace apenas doce años, de 500 puntos de índice de impacto anual a los 7.000 que tenemos en el momento actual. Estoy muy orgulloso de nuestros más de 1.200 investigadores porque de ellos es el mérito de los éxitos de nuestro Instituto”.
El director de la Fundación de Investigación Biomédica del Hospital Gregorio Marañón, Thierry Bardinet, ha señalado que “el Hospital Gregorio Marañón fue el primero en contar con una fundación para la investigación biomédica que nos ha permitido gestionar los recursos de la investigación en la institución desde hace más de 20 años”, además ha destacado que “en estos años, los fondos captados por nuestros investigadores se han multiplicado por 40 hasta llegar hasta los casi 20 millones de euros.
Por otro lado, ha afirmado que “en la actualidad, tenemos un gran reto que es la construcción de un edificio dedicado, íntegramente, a la investigación e innovación para el que ya tenemos el terreno y estamos trabajando en su financiación”. Tras la presentación de los resultados científicos y económicos del Instituto, los investigadores presentaron 57 proyectos tanto en formato de comunicaciones orales como en poster y se otorgaron cinco premios en las categorías de mejor comunicación oral, mejor comunicación con componente de innovación, mejor comunicación con contenido en seguridad del paciente, mejor comunicación de investigación en Enfermería y mejor comunicación en innovación asistencial.
La ponencia invitada “Investigación e Innovación para el paciente crítico” la ha realizado Jamil Cedeño, médico adjunto del Servicio de Medicina Intensiva, quien ha ofrecido los datos de la investigación que se ha llevado a cabo en la Unidad de Cuidados Intensivos durante estos dos últimos años y ha dado paso a un video en el que, tras los testimonios de pacientes que han querido agradecer su trabajo a los profesionales del hospital, el actor Antonio Resines, ha destacado también la labor de todos los trabajadores de la sanidad madrileña, incluidos los investigadores del Instituto, a los que ha felicitado y ha animado a “seguir adelante”.
Los asistentes a la novena Jornada de Investigación e Innovación han tenido, asimismo, la oportunidad de asistir a la Mesa Redonda sobre Investigación en COVID-19, presentada por Patricia Muñoz, jefa de Servicio de Microbiología y Enfermedades Infecciosas bajo el título “Microbiología Clínica, Enfermedades Infecciosas y Sida”. En el segundo día de la jornada, se han celebrado dos sesiones orientadas a los pacientes.
En la primera sesión se han presentado tres de las iniciativas empresariales o spin-off promovidas por miembros del Instituto de Investigación Sanitaria Gregorio Marañón. Felipe Atienza, Jefe Clínico del Servicio de Cardiología del Hospital Gregorio Marañón, ha presentado Corify, centrada en el desarrollo del diagnóstico no invasivo de la fibrilación auricular. Rafael Correa, Director del laboratorio de Inmunología del Hospital Gregorio Marañón ha explicado cómo a través de ThyTech, están impulsando la creación de células inmunoreguladoras para evitar el rechazo de trasplantes en niños. Y Alberto Lázaro, Director Científico del Laboratorio de Fisiopatología Renal del Instituto de Investigación Sanitaria Gregorio Marañón, ha presentado Telara Pharma un nuevo fármaco protector del daño renal.
"El Hospital Gregorio Marañón fue el primero en contar con una fundación para la investigación biomédica que nos ha permitido gestionar los recursos de la investigación en la institución desde hace más de 20 años"
Durante la segunda sesión de Investigación Orientada al Paciente, Rubén Pérez, cirujano ortopédico especializado en cirugía oncológica y coordinador de la unidad de diseño e impresión 3D, ha descrito el trabajo realizado en su unidad para la resolución de necesidades clínicas personalizadas para cada paciente mediante la aplicación de tecnología de diseño e impresión 3D.
Por otro lado, Ismael Buño, Director Científico del Instituto de Investigación Sanitaria Gregorio Marañón, ha realizado una ponencia para informar a la población sobre cómo los genes pueden mejorar el diagnóstico y el tratamiento de los pacientes.
Para finalizar la jornada, la paciente Ana María Grijalba ha querido compartir su experiencia en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón, en el día que cumplía 100 días tras su trasplante de médula, y ha dado las gracias “a todos los que han ayudado a curarme y no se ven, a todos esos investigadores que están en las plantas del hospital o en los laboratorios y a los que tanto tenemos que agradecer”.