La Unidad de Enfermedad Renal Crónica Avanzada (ERCA) del Servicio de Nefrología del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, dirigido por Marian Goicoechea, ha sido reconocida por la Sociedad Española de Nefrología (SEN) con la acreditación ACERCA por implantar el primer modelo de acreditación de calidad creado por la propia SEN, pionero a nivel mundial, y que valora los aspectos que los expertos consideran claves para medir la excelencia de la atención a las personas con problemas renales crónicos más graves. El Marañón, según informan desde una nota informativa de la Comunidad de Madrid, es el primer centro sanitario de la Comunidad de Madrid en recibir el reconocimiento de la acreditación ACERCA.
La enfermedad renal crónica avanzada es una etapa final en la pérdida gradual de la función renal, en la que los riñones ya no pueden funcionar como deberían para satisfacer las necesidades del cuerpo.
El Marañón, hospital pionero en Madrid en acreditar su Unidad de Enfermedad Renal Crónica
La acreditación ACERCA analiza 70 estándares de la actividad desarrollada por la Unidad de Enfermedad Renal Crónica Avanzada en relación con los requisitos generales de la unidad, sus recursos materiales y humanos, procesos, derechos y seguridad del paciente y resultados. La Unidad del Marañón ha logrado la acreditación con una calificación de Nivel III Óptimo.
Esta iniciativa tiene como objetivo mejorar el cuidado y aumentar la calidad de vida de los pacientes atendidos en las unidades de enfermedad renal crónica. Son personas en los estadios más avanzados de esta patología que requieren no solo cuidados médicos para tratar las complicaciones derivadas de esta enfermedad, sino también educación y formación para abordar esta afección, que está teniendo un importante crecimiento en los últimos años.
En la Unidad de Enfermedad Renal Crónica Avanzada del Hospital Gregorio Marañón se atienden alrededor de 280 pacientes, realizándose anualmente un total de 1.700 consultas. "Se trata de una consulta de alta complejidad en la que se integra el cuidado médico, el de enfermería y la preparación del paciente para iniciar la terapia renal sustitutiva. Igualmente se analiza junto al paciente y sus familiares la técnica futura más adecuada en cada caso, si se requiere tratamiento renal sustitutivo como, hemodiálisis domiciliaria, diálisis peritoneal, trasplante renal, etc", explica la jefa del Servicio de Nefrología del Hospital Gregorio Marañón, Marian Goicoechea.