Desde el año 2022, la Fundación Jiménez Díaz tiene en marcha una vía o guía clínica para el manejo perioperatorio de pacientes con cáncer de vejiga sometidos a cistectomía radical. Una estrategia que en su primer año ha conseguido reducir un 47,5% los días de ingreso hospitalario, un 65,7% las complicaciones graves y un 84% las reintervenciones en los pacientes con cáncer de vejiga sometidos a cistectomía radical. Datos "muy positivos", según el equipo del hospital. "Ponen de manifiesto que la colaboración multidisciplinar contribuye, sin duda, a mejorar los resultados clínicos", asevera el Dr. Ramiro Cabello, jefe asociado del Servicio de Urología del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz.
Cada año se diagnostican en España 20.000 personas afectadas por el cáncer de vejiga, el séptimo tumor diagnosticado en todo el mundo. El 20% de los pacientes con este tumor tienen que ser tratados con la extirpación completa de la vejiga, la cistectomía radical, y en muchos casos también reciben quimioterapia antes o después de la cirugía. "Uno de los grandes problemas de este procedimiento quirúrgico es su tasa de complicaciones postoperatorias, determinadas por múltiples factores físicos y psíquicos con los que los pacientes enfrentan este proceso”, indica el Dr. Cabello.
Los pacientes pasan por una valoración del estado nutricional, funcional, clínico y psicológico
Con el proyecto, de la Jiménez Díaz, los pacientes pasan por una valoración del estado nutricional, funcional, clínico y psicológico, y un equipo multidisciplinar, formado por expertos de las áreas de Oncología, Onco-Geriatría, Medicina Interna, Endrocrinología, Nutrición, Anestesia, Psico-Oncología, Rehabilitación y Enfermería, trabaja conjuntamente para mejorar las condiciones generales del paciente de cara a la intervención.
"El urólogo debe trabajar interdisciplinarmente con los servicios médicos implicados, con el objetivo de diagnosticar la fragilidad del paciente, sus limitaciones funcionales y cognitivas, detectar la polimedicación innecesaria, ajustar los tratamientos farmacológicos, conocer su estado nutricional para detectar la desnutrición y la sarcopenia y actuar sobre ambas condiciones, prepararlos psicológicamente para el proceso, optimizarlos para la anestesia y formarlos en el manejo de las derivaciones urinarias; actividades insoslayables, entre otras, del correcto proceso de preparación”, indica el Dr. Cabello.
7,45 DÍAS DE INGRESO MEDIO
Los resultados de la implementación de la guía clínica siguen la estela de estudios anteriores y muestran una mejora significativa de la situación postoperatoria del paciente. Así, se han reducido un 47,5%, con una media actual de 7,45 días; las complicaciones graves han disminuido en un 65,7%; las reintervenciones lo han hecho nada menos que en un 84%, pasando del 20 al 3,2%, y las realizadas por complicaciones se han reducido en un 59,7%. Además, con la aplicación de esta estrategia, la tasa de trasfusión ha pasado del 22 al 16%, exponen desde el centro hospitalario.
"Esta vía clínica para el manejo perioperatorio del paciente sometido a cistectomía radical por cáncer urotelial nació con el objetivo de buscar constantemente la mejora para optimizar la evolución de estos pacientes, y en esa línea seguiremos avanzando”, concluye el Dr. Cabello.