Miles de médicos estaban llamados este domingo, 1 de diciembre, al examen de la OPE para facultativos de la Comunidad de Madrid. Sin embargo, lo que pretendía ser una prueba que les garantizase una plaza fija en algún hospital o centro sanitario madrileño público, ha acabado siendo el epicentro de una acalorada polémica relacionada con las preguntas planteadas en el examen. Además, por si fuese poco, la plantilla con las respuestas correctas se filtró a través de WhatsApp antes de ver la luz en la página web de la Consejería de Sanidad.
“Lo que ha ocurrido en las oposiciones de Madrid es una vergüenza, una falta de respeto a los opositores de la que no se puede culpar esta vez a la Consejería de Sanidad. Deberían analizarse las causas o volverá a pasar”, manifestaba en X el reconocido doctor David Andina, quien citaba, a su vez, otra publicación que contenía una imagen con una pregunta del examen de dermatología: “El examen de la oposición de dermatología en Madrid ha debido ser tan lamentable que o se pasaban de frenada con las preguntas o directamente te daban la respuesta en el enunciado. Quizás, antes de hacer un examen ALGUIEN debería revisarlo”.
Incidiendo en las preguntas, Andina, que se ha presentado por la especialidad de pediatría, señala que su examen incluía tres preguntas sobre brucela (“cero casos en mi vida”) y ninguna sobre asma; tres preguntas sobre hipotiroidismo congénito y ninguna sobre diabetes; y cinco preguntas sobre genes raros y ninguna de reanimación cardiopulmonar. “Se puede y se deben hacer exámenes mejores. Se puede y se debe aprender a redactar mejor las preguntas. Se puede y se debe hacer una revisión crítica de los exámenes realizados”, insiste Andina. “No hacerlo supone una enorme falta de respeto hacia los propios opositores”, añade.
“De un total de 7.360 preguntas que se han puesto en 46 categorías, entra dentro de lo normal que haya algún error"
En este sentido, recuerda la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid tras ser consultada por ConSalud.es, que las preguntas las preparan 46 tribunales (formados por médicos y con un secretario, que suele ser un técnico), uno por cada especialidad del examen. Preparan, en total, 400 preguntas para cada especialidad, y es el presidente del tribunal el que selecciona las 150 fijas y 10 de reserva que compondrán el examen y, por tanto, el único que las conoce.
“De un total de 7.360 preguntas que se han puesto en 46 categorías, entra dentro de lo normal que haya algún error. Precisamente, para eso existe un plazo de impugnación que pueden ejercer los candidatos, y, en caso de que se considere procedente, se anula la pregunta que sea y para eso están las preguntas de reserva”, explican desde la Consejería de Sanidad.
Más allá del problema de las preguntas (“exámenes con preguntas cada vez más alejadas de la práctica clínica, de temas nada representativos y pésimamente redactadas, unido todo a la falta de coherencia del examen en su conjunto”), también se ha filtrado la plantilla de respuestas de la especialidad de ginecología, mientras que la de pediatría, informa David Andina, “parece que tiene errores”. “Cero dudas que los médicos son los peores enemigos de los médicos. Es lamentable todo lo que está ocurriendo”, denuncia el opositor.