Cada vez hay menos casos de tuberculosis en la Comunidad de Madrid. La incidencia de esta enfermedad infecciosa tiende al descenso en los últimos años, sobre todo durante la pandemia de Covid-19, que supuso una reducción del 30% de los casos respecto a 2019. En este año, tal y como recoge el Servicio de Epidemiología de la Dirección General de Salud Pública de la región, los casos registrados en residentes en Madrid fueron 616 en total, mientras que en 2020 se notificaron 445 y en 2021, 389 (datos provisionales).
Hoy, 24 de marzo, bajo el lema 'Invertir para poner fin a la tuberculosis. Salvemos vidas', se celebra el Día Mundial de la Lucha contra la Tuberculosis, una enfermedad evitable y curable en el 95% de los casos, si se sigue el tratamiento indicado. La Comunidad de Madrid explica que las medidas aplicadas para el control de la Covid-19, como la mascarilla y la disminución de las relaciones sociales, han ayudado a reducir las tasas de esta enfermedad. Y es que ambas medidas han favorecido, de manera general, el control y la reducción de las afecciones de transmisión respiratoria.
La tuberculosis es una enfermedad que afecta principalmente a los pulmones y está causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis que se contagia a través del aire, cuando un paciente infectado tose o estornuda. En esta línea, la Consejería de Sanidad de Madrid, con Enrique Ruiz Escudero a la cabeza, recuerda que su control se basa en el diagnóstico precoz, el estudio de los familiares y personas cercanas al paciente y la continuidad del tratamiento diario hasta la curación, con el objetivo de evitar que la bacteria se haga resistente a los fármacos.
En 2019, se estima que más del 50% de las personas afectadas por esta enfermedad eran de fuera de España
Respecto a las situaciones de riesgo asociadas con mayor frecuencia a los casos detectados de tuberculosis destaca, con algo más de la mitad, haber nacido en el extranjero, pues su incidencia casi quintuplica la de la población autóctona. En 2019, se estima que más del 50% de las personas afectadas por esta enfermedad eran de fuera de España. Asimismo, otros factores frecuentes han sido el tabaquismo (30%), alcoholismo (11,7%), diabetes (10%) y la inmunodepresión (9,6%).
Por otro lado, el nivel asistencial en el que se realiza con mayor frecuencia el diagnóstico es en Atención Hospitalaria, donde el 93% de los casos inicia el tratamiento y el 75% requiere ingreso. Su seguimiento, que es de mínimo seis meses, también se realiza de forma mayoritaria en las consultas hospitalarias. La Dirección General de Salud Pública de Madrid cuenta con sistemas móviles para garantizar el tratamiento a aquellos pacientes que, por su situación social, tienen dificultades y altas posibilidades de abandonar la toma diaria de los medicamentos. Este Tratamiento Directamente Observado (TDO) consiste en observar al paciente ingiriendo la medicación para garantizar que toma el tratamiento y así facilitar la curación y minimizar la transmisión de la enfermedad.
En la Comunidad de Madrid, los centros de Atención Primaria son la primera opción para poner en marcha un TDO. Además, gracias a un convenio de colaboración con Cruz Roja, se cuenta con una Red de Unidades Móviles que supervisan el tratamiento acudiendo al propio domicilio u otro lugar pactado con él.