La Comunidad de Madrid da un paso más en la detección precoz de cardiopatías congénitas de carácter hereditario, tras la firma de un protocolo de actuación entre la Consejería de Presidencia, Justicia y Administración Local y la Consejería de Sanidad, que han rubricado este lunes Miguel Ángel García Martín y Fátima Matute en un acto celebrado en el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses (IML).
García Martín ha resaltado “la estrecha coordinación entre consejerías con el fin último de proporcionar a los madrileños los mejores servicios públicos y, en este caso, uno tan importante como salvar vidas”. Además, ha subrayado que “resulta esencial especialmente anticipar el diagnóstico en estos casos que casi nunca hay síntomas previos y el problema se manifiesta directamente con el resultado de muerte súbita”.
"Persigue poner en común todos esos medios técnicos y humanos, así como toda la información que obra en poder de la administración para detectar cardiopatías congénitas hereditarias, antes incluso de que hayan dado síntomas"
En esta línea, el consejero de Presidencia ha puesto en valor que detrás de este protocolo están "todos los profesionales de la Consejería de Sanidad y todos los profesionales del Instituto de Medicina Legal". Por tanto, ha incidido, "persigue poner en común todos esos medios técnicos y humanos, así como toda la información que obra en poder de la administración para detectar cardiopatías congénitas hereditarias, antes incluso de que hayan dado síntomas, y poder así preservar el bien más preciado: la vida humana".
Asimismo, Gracía Martín ha recordado que este programa de cooperación entre profesionales del sistema judicial y del sistema sanitario "está dando ya excelentes resultados ", como en el caso concreto de la Unidad de Cardiopatía Familiar del Hospital Gregorio Marañón, donde, a partir de los datos de 51 fallecimientos por muerte súbita remitidos al Instituto de Medicina Legal de la Comunidad de Madrid, "se ha podido realizar un estudio genético a 31 familiares, identificando cardiopatías en 19 miembros de 13 familias a los que se les han realizado lógicamente los tratamientos médicos y farmacológicos pertinentes".
“Sabemos que este protocolo puede convertirse en una herramienta muy útil para seguir investigando en este fenómeno provocado por una cardiopatía que generalmente tiene un origen genético”
Por su parte, Matute ha indicado que “sabemos que este protocolo puede convertirse en una herramienta muy útil para seguir investigando en este fenómeno provocado por una cardiopatía que generalmente tiene un origen genético”, ha destacado Matute. “Por eso, -ha añadido- es tan importante continuar trabajando en el diagnostico precoz y ahondar en el conocimiento de la enfermedad; sólo así podremos contribuir desde las administraciones públicas a tratar de evitar que se repitan este tipo de episodios fatales dentro de una misma familia”.
NO HAY CIFRA REAL DE MUERTES SÚBITAS EN ESPAÑA
La responsable sanitaria ha asegurado que las muertes súbitas son "demasiadas" y un asunto que "preocupa y ocupa a todos". Si bien en España "no tenemos una cifra real" de estos episodios, "las muertes súbitas en EE.UU. son alrededor de 600.000 al año", ha reflejado Matute a modo de referencia, con lo cual, ha insistido, "tenemos mucho que hacer y mucho por descubrir, de ahí esa investigación y colaboración que tenemos que hacer todos juntos".
Los centros hospitalarios solicitan al IML las muestras del cuerpo para hacer los estudios genéticos que determinen si el problema es hereditario. Cuando el resultado es positivo, comienzan las pruebas a parientes
En este marco, los médicos forenses hacen una investigación post-mortem y un análisis de los tejidos del fallecido. En aquellas que diagnostican como causa de la muerte una afección coronaria con posible origen genético, se comunica de inmediato a los familiares, a los que se informa de los hospitales de referencia para que acudan lo antes posible a realizarse las pruebas.
De esta manera, los centros hospitalarios solicitan al IML las muestras del cuerpo para hacer los estudios genéticos que determinen si el problema es hereditario. Cuando el resultado es positivo, comienzan las pruebas a parientes para identificar si alguno de ellos padece la misma malformación cardiaca. Si es así, se establece el tratamiento más adecuado o programa la intervención quirúrgica que resuelva la patología. El texto, que tendrá una vigencia de cuatro años, da continuidad a las actuaciones iniciadas en 2015 en los hospitales universitarios Gregorio Marañón de Madrid y Puerta de Hierro de Majadahonda.