Con motivo del Día Mundial sin Tabaco, que se celebra mañana 31 de mayo, la Comunidad de Madridha querido recordar que "fumar es la primera causa evitable de enfermedad y mortalidad. Bajo el lema 'El tabaco envenena nuestro planeta', Madrid busca sensibilizar al público sobre el impacto ambiental de esta sustancia, desde su cultivo y producción, hasta su distribución, sin olvidar los residuos que genera. Además, destacan el riesgo que el consumo directo o pasivo de tabaco supone para la salud de las personas, sobre todo en el caso de niños y embarazadas.
"El consumo de nicotina en la región presenta una tendencia descendente en los últimos 20 años. No obstante, según los datos más recientes del Sistema de Vigilancia de Enfermedades No Transmisibles (SIVFRENT) del Servicio de Epidemiología de la Dirección General de Salud Pública, pertenecientes a 2021, uno de cada cuatro hombres (25,5%) y una de cada cuatro mujeres (22,5%) fuma – a diario y ocasionalmente–, cifra elevada a pesar del descenso que se ha producido en los últimos años en la población adulta (18 a 64 años)", informa la Comunidad de Madrid.
De hecho, desde 1995, la prevalencia de fumadores actuales – diarios y ocasionales – mantiene un descenso constante, como se refleja en la evolución, disminuyendo del 45,8% al 25,5% en el caso de los hombres, y del 39,1% al 22,5% en el caso de las mujeres. Dentro de los jóvenes, entre los 15 y los 16 años de edad, el 11% son fumadores habituales – el 5,3% lo hace alguna vez a la semana y el 6% diariamente –. La evolución de los que lo hacen a diario muestra también un importante descenso desde 1996, de manera que, en el caso de los chicos, ha pasado de un 23,7% a un 5,4% en 2021; y en el de las chicas de un 31% a un 6,6%.
La Comunidad de Madrid impulsa programas educativos de prevención de este hábito, que se ofrecen a todos los centros educativos de la región
Por otro lado, según contempla el SIVFRENT, un 16,1% de la población (18 a 64 años) está expuesta al humo del tabaco en el hogar. "La infancia y adolescencia son unas etapas de la vida muy vulnerables, en las que es fácil adquirir conductas perjudiciales", asegura la región. Más del 80% se inicia en su consumo antes de los 18 años y, cuanto menor es la edad en la que los jóvenes lo prueban, más probabilidad tienen de convertirse en exfumadores.
Siguiendo las directrices del Convenio Marco para el Control del Tabaco de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Consejería de Sanidad aborda este problema interviniendo en la prevención del inicio de su consumo, el apoyo asistencial al abandono del hábito y la protección de todas las personas de la exposición ambiental a su humo. En este sentido, la Comunidad de Madrid impulsa programas educativos de prevención de este hábito, que se ofrecen a todos los centros educativos de la región, y que complementan otras medidas como la oferta para dejar de fumar en los centros asistenciales y la vigilancia de las medidas legislativas mediante un plan de inspección anual.