Pocas medidas preventivas en materia de salud pública han tenido mayor efecto en la reducción de la mortalidad de la población como la vacunación. Estas se erigen como la herramienta más costo-efectiva de la que disponemos.
España puede presumir de unas elevadas coberturas de inmunización si hablamos de la edad pediátrica, pero es necesario incrementar los datos relativos a la vacunación en la edad adulta. Un objetivo que plantea numerosos desafíos y hacia el que la Comunidad de Madrid ha dado un nuevo paso.
El 25 de marzo de 2021 la Comisión de Salud Pública, organismo en el que se encuentran representadas las comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad, acordaba la inclusión de la vacuna frente al herpes zóster en el calendario de vacunación del adulto. Lo hacía a través de la publicación del documento “Recomendaciones de vacunación frente a Herpes Zóster”, en el que se revisa la epidemiología de la enfermedad, las características de las vacunas y su evidencia en la prevención de herpes zóster y de la neuralgia postherpética (su principal complicación), la utilización de las vacunas en países de nuestro entorno o su repercusión en el funcionamiento del resto del programa de vacunación, entre otros aspectos.
Desde el pasado 10 de enero la Comunidad de Madrid aprobó la administración de la vacuna a determinados grupos de riesgo y personas mayores. La inmunización se iniciará en personas con edades comprendidas entre los 65 y los 80 años (cohortes nacidas en 1942 y 1957 respectivamente).
Pauta de dos dosis los adultos que se han sometido a un trasplante de progenitores hematopoyéticos, los que han recibido un trasplante de órgano sólido, aquellas en tratamiento con fármacos anti-JAK, VIH, hemopatías malignas y tumores sólidos en tratamiento con quimioterapia
En el caso de los grupos de riesgo contemplados para su inmunización la Comunidad de Madrid expone que recibirán el suero, con una pauta de dos dosis los adultos que se han sometido a un trasplante de progenitores hematopoyéticos, los que han recibido un trasplante de órgano sólido, aquellas en tratamiento con fármacos anti-JAK, VIH, hemopatías malignas y tumores sólidos en tratamiento con quimioterapia.
El herpes zóster es una inflamación muy dolorosa y debilitante de las raíces nerviosas que se manifiesta como una erupción dérmica con ampollas que siguen el trazado de los nervios afectados. Está causado por el mismo virus que el de la varicela durante la infancia (varicela zóster). Una vez superada la infección infantil, el virus no desaparece, sino que permanece acantonado y latente hasta que, décadas más tarde, se reactiva tras un deterioro del estatus inmunológico, bien por la edad avanzada, o debido a una enfermedad o un tratamiento farmacológico inmunosupresor.
Los expertos esperan un aumento en la incidencia de este herpes, por el envejecimiento de la población y por el creciente número de personas que presentan otras enfermedades, fundamentalmente aquellas que conllevan inmunosupresión.
El 27 de noviembre de 2021 la Comunidad de Madrid anuncia la adquisición de más de 250.000 dosis de la vacuna contra el herpes zóster, por un valor de 36 millones de euros. El compromiso de las autoridades sanitarias madrileñas es el de administrar 56.754 dosis de la vacuna en los grupos de riesgo referidos a lo largo de 2022, además de inocular 194.976 viales en personas mayores con edades de entre 65 y 80 años.