Este mes de agosto, la Comunidad de Madrid ha incorporado la atención psicológica a las unidades móviles del Servicio de Emergencia Social, las cuales prestan servicio las 24 horas del día durante todos los días del año. Este nuevo equipo está compuesto por tres psicólogos, que acudirán a los lugares donde se produzcan situaciones de desamparo, abandono o desorientación o aquellas originadas por accidentes o catástrofes que requieran su intervención.
Ana Dávila, la consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, ha visitado el Centro de Emergencia Social, gestionado por Cruz Roja en el barrio de San Blas de la capital, donde ha presentado los nuevos vehículos y ha conocido a los trabajadores de este servicio que funciona por toda la región, excepto Madrid capital. La consejera ha querido poner en valor la labor y atención de los profesionales, que evitan que los pacientes "lleguen en un estado de mayor vulnerabilidad" y a la Cruz Roja, por "ser un aliado indispensable".
La red se compone de tres vehículos y tres psicólogos que están disponibles 24 horas durante todos los días del año
El año pasado, esta red atendió a 3.800 personas. Actualmente se compone de tres vehículos, de los cuales dos están disponibles los 365 días, 24 horas, mientras que otro funciona de lunes a viernes. Un servicio que el Gobierno regional ha dotado 4,8 millones de euros. En total, el Ejecutivo regional destinará 10,4 millones de euros para fortalecer el Sistema de Emergencia Social de la Comunidad de Madrid, un proceso que se inició la pasada legislatura y que continuará su consolidación en los próximos meses.
Asimismo, el regional también gestiona un total de 60 plazas de alojamiento, en régimen de pensión completa, ubicadas la mitad de ellas en la capital y el resto repartidas por los municipios de Móstoles, Parla y Becerril de la Sierra, una inversión de 5,6 millones de euros.
REFUERZO EN VERANO E INVIERNO
Durante el invierno y el verano, estos recursos aumentan en 20 y 50 plazas respectivamente. Todas están orientadas a los ciudadanos que se encuentran en desamparo por pérdida de hogar, ya sean unidades familiares con o sin menores.
También estarán destinadas a los mayores de 65 años afectados por una situación de abandono o desorientación, la cuales pueden estar agravadas por limitaciones físicas o económicas. En cualquiera de los casos, las unidades están capacitadas para atender a personas con discapacidad, enfermedad mental crónica o a víctimas de algún tipo de violencia.
Las mujeres en riesgo de exclusión también podrán beneficiarse de este recurso. Estén en un contexto de malos tratos, falta de vivienda o población inmigrante en situación de extrema vulnerabilidad.
En cuanto a la solicitud de acceso, se podrá realizar a través de los servicios municipales, o el SAMUR Social en el caso del Ayuntamiento de Madrid, los organismos públicos de emergencias de la Comunidad de Madrid (112, Policía, Bomberos, Protección Civil, etc), entidades de Acción Social, el propio interesado u otros particulares, para su posterior autorización por el Servicio de Emergencia Social regional.