Este lunes el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid (CAM), Enrique Ruiz Escudero, ha presentado la implantación del Programa de Detección Precoz de Cáncer de Cérvix (CERVICAM) en la Sanidad Pública. Este programa está dirigido a mujeres de entre 25 y 65 años y arrancará en el mes de abril con las pacientes a partir de los 35, al ser la franja de edad con mayor riesgo de padecer la enfermedad, con una incorporación progresiva del resto de edades
Actualmente el cáncer de cuello uterino o cérvix es el cuarto más común en el sexo femenino a nivel mundial, con una incidencia de 7,84 casos por cada 100.000 mujeres. El cribado de cáncer de cuello de uterino es uno de los tres incorporados a la Cartera de Servicios del Sistema Nacional de Salud, junto con el de mama y el colorrectal. Su implantación permite detectar precozmente lesiones premalignas, o el cáncer en sus fases iniciales, lo que supone aplicar tratamientos menos agresivos y aumentar las posibilidades de curación.
Con el programa se estima la reducción de un 40% el diagnostico de nuevos casos de la enfermedad
De hecho, según datos de la Comunidad de Madrid, la detección precoz de lesiones o de presencia de factores de riesgo podría reducir en un 40% el diagnostico de nuevos casos de la enfermedad. Todo ello a través de un enfoque global basado en tres actuaciones clave: vacunación del 90% frente al VPH, detección precoz del 70% de los casos y 90% de tratamiento. Con estas medidas se estima cumplir la reducción casi a la mitad de los casos en 2050.
CERVICAM, EN ABRIL
El programa CERVICAM está coordinado por la Oficina Regional de Coordinación Oncológica. Las mujeres que entran dentro del grupo a cribar recibirán una comunicación en su dispositivo móvil a través de un SMS, tras esta notificación podrá citarse con su matrona. También se ha puesto en marcha en la app de cita de la Tarjeta Sanitaria un icono específico para el programa CERVICAM, desarrollado por la Dirección General de Sistemas de Información y Salud Digital.
La matrona realizará una citología en medio líquido cuyas muestras permiten definir el riesgo de lesión cervical. Si el test es negativo, el riesgo es bajo y se realizará un nuevo cribado, explica la Consejería de Sanidad. La periodicidad de la prueba será de tres años para las mujeres de entre 25 y 34 años y de cinco años en las de 35 a 65 años. Si el resultado de la citología es positivo, se establecen dos rangos. Intermedio, con seguimiento por su matrona, o alto, para lo que será citada en la unidad de colposcopia de su hospital de referencia.