El Gobierno de la Comunidad de Madrid ha anunciado que, en el marco del nuevo contrato de restauración, llevará a cabo 1.000 auditorías anuales sobre la calidad nutricional de la alimentación que se ofrece en las residencias de mayores. Posteriormente, ha aclarado la consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila, la CAM trasladará estos resultados a las entidades gestoras, a las que se les proporcionará formación adecuada para actuar con planes de acción.
En esta línea, esas auditorías complementarán "a las que se realizan en los centros de la Agencia Madrileña de Atención Social y a la exigencia recogida en los pliegos de los contratos de residencias de gestión indirecta de realizar, al menos cuatro veces al año, analíticas de los menús triturados para comprobar el valor nutricional completo".
La responsable de Asuntos Sociales ha apuntado que el objetivo es que todos "los menús de todos los centros estén supervisados por un médico o nutricionista
Además, Dávila ha reiterado que, para los centros dependientes del AMAS, se ha incrementado un 25% el presupuesto para el nuevo contrato de suministro de alimentos. Igualmente, ha incidido en que "en los nuevos contratos de residencias de gestión indirecta ha subido más de un 27% la previsión de costes para alimentación". "Mejoras que van a más", ha defendido a continuación. Así, ha desgranado que están promoviendo la participación de los residentes y sus familiares con la creación de una Comisión de menús, en todos los centros de la Agencia Madrileña de Atención Social y en gran parte de las residencias de gestión indirecta y concertadas.
La responsable de Asuntos Sociales ha apuntado que el objetivo es que todos "los menús de todos los centros estén supervisados por un médico o nutricionista, se garantice el aporte calórico adecuado, sean variados, con una presentación atractiva, tengan en cuenta las costumbres culinarias de los usuarios y se ofrezca siempre una alternativa al menú basal, en la comida y en la cena". "Adoptamos medidas relevantes, eficaces y con proyección. Defendemos la libertad de las empresas a presentarse a estos contratos públicos, algo que parece no gustarle a la izquierda, que se cree con derecho a decidir cuándo y cómo se hacen las cosas, según sus propios intereses, sin criterio y sin ninguna vergüenza", ha concluido.