La Comunidad de Madrid ha adelantado que la campaña estacional de inmunización contra la gripe y la Covid-19 dará el pistoletazo de salida a partir del 7 de octubre; mientras que unos días antes, el día 1, se iniciará la campaña para inmunizar a 50.000 bebés frente al virus respiratorio sincitial (VRS), causante entre otras infecciones de la bronquiolitis.
Fuentes de la Consejería de Fátima Matute, explican que, como suele ser habitual en estos casos, la campaña antigripal de próximo otoño/invierno comenzará con la población de 80 años y más, usuarios de residencias de ancianos y personal sociosanitario y, también como los últimos años, se recomienda la administración conjunta para el Covid-19. Tras ellos, se administrará por fases al resto de los grupos diana. Por segundo año, los niños entre 6 años y 59 meses podrán beneficiarse también del antigripal.
La Comunidad de Madrid ha comprado más de 1,5 millones de vacunas contra la gripe para esta próxima campaña, lo que supone un aumento de 40.300 dosis con respecto a la anterior. Entre ellas se incluye 75.000 dosis de vacunas atenuadas intranasales para niños de 2 a 4 años. Así, el objetivo del Ministerio de Sanidad es alcanzar o superar coberturas de vacunación del 75 por ciento en mayores y en el personal sanitario y sociosanitario, así como superar el 60 por ciento en embarazadas y en personas con condiciones de riesgo.
Durante la campaña de 2024, se priorizará la vacunación de mujeres embarazadas, personas en residencias de mayores y otros centros de atención a la discapacidad, población mayor y población infantil de entre 6 y 59 meses de edad
Para ser inmunizado en la red pública de Atención Primaria, el usuario tiene que solicitar cita con el personal de enfermería. Para ello tiene varias opciones: presencialmente, en su centro de salud o llamando a su número de teléfono (indicando la opción 3); en los propios quioscos digitales ubicados en estos recintos, con el botón vacuna antigripal; a través de la App Cita Sanitaria, o en el portal web oficial de la Comunidad de Madrid. Además, hay otros lugares donde los usuarios pueden recibir sendas vacunas: el Centro de Vacunación autonómico, en el número 15 de la calle General Oraá de la capital; los hospitales públicos del Servicio Madrileño de Salud (pacientes de riesgo); los servicios de salud laboral de los centros sanitarios, y los recursos del área de Salud del Ayuntamiento de Madrid.
Durante la campaña de 2024, se priorizará la vacunación de mujeres embarazadas, personas en residencias de mayores y otros centros de atención a la discapacidad, población mayor y población infantil de entre 6 y 59 meses de edad. Además, por la importancia estratégica que juega el personal sanitario y sociosanitario, también se priorizará su vacunación. También entran en esta categoría las personas que trabajan en servicios públicos esenciales.
En concreto, se recomienda la vacunación de gripe y Covid en las personas de 60 o más años de edad; personas de 5 años o más internas en centros de discapacidad, residencias de mayores, y residentes en instituciones cerradas; personas a partir de 12 años de edad con las siguientes condiciones de riesgo: diabetes y síndrome de Cushing, obesidad mórbida, enfermedades crónicas cardiovasculares, neurológicas o respiratorias --incluyendo displasia broncopulmonar, fibrosis quística y asma--, enfermedad renal crónica y síndrome nefrótico, hemoglobinopatías y anemias o hemofilia, otros trastornos de la coagulación y trastornos hemorrágicos crónicos, así como receptores de hemoderivados y transfusiones múltiples, asplenia o disfunción esplénica grave, enfermedad hepática crónica, incluyendo alcoholismo crónico y enfermedades neuromusculares graves.
También se aconseja en personas fumadoras y en personas con enfermedad celíaca, al presentar un mayor riesgo de complicaciones derivadas de la gripe
También se incluye como población diana a aquellos con inmunosupresión -abarcando las inmunodeficiencias primarias y la originada por la infección por VIH o por fármacos, así como en los receptores de trasplantes y déficit de complemento-, cáncer y hemopatías malignas, enfermedad inflamatoria crónica y trastornos y enfermedades que conllevan disfunción cognitiva -síndrome de Down, demencias y otras-. Además de los anteriores, se recomienda la vacunación frente a gripe a la población infantil entre 6 y 59 meses de edad; personas que presentan un mayor riesgo de complicaciones derivadas de la gripe; menores entre 5 y 12 años con condiciones de riesgo; personas de 5-18 años de edad que reciben tratamiento prolongado con ácido acetilsalicílico, por la posibilidad de desarrollar un síndrome de Reye tras la gripe.
Asimismo, se recomienda a las embarazadas en cualquier trimestre de gestación y mujeres durante el puerperio (hasta los 6 meses tras el parto y que no se hayan vacunado durante el embarazo); así como a las personas convivientes con aquellas que tienen alto grado de inmunosupresión. En cuanto a esto último, en general, se refiere a aquellas con trasplante de progenitores hematopoyéticos, trasplante de órgano sólido, insuficiencia renal crónica, infección por VIH, algunas inmunodeficiencias primarias y sometidas a ciertas terapias inmunosupresoras. También se podrán incluir convivientes de personas mayores y con otras enfermedades de mayor riesgo.
También se aconseja en personas fumadoras y en personas con enfermedad celíaca, al presentar un mayor riesgo de complicaciones derivadas de la gripe. Lo mismo ocurre en aquellas personas con fístula de líquido cefalorraquídeo e implante coclear o en espera del mismo . Asimismo, es recomendable en estudiantes en prácticas en centros sanitarios y sociosanitarios y en personal de guarderías y centros de educación infantil --menores de 5 años--.
Además, también se recomienda la vacunación en personas con exposición laboral directa a animales o a sus secreciones en granjas o explotaciones avícolas, porcinas, de visones o de fauna silvestre
Además, también se recomienda la vacunación en personas con exposición laboral directa a animales o a sus secreciones en granjas o explotaciones avícolas, porcinas o de visones o a fauna silvestre (aves, jabalíes o mustélidos), como ganaderos, veterinarios, trabajadores de granjas, cazadores, ornitólogos, agentes de medioambiente, personal de zoológicos, etc. La finalidad es reducir la oportunidad de una infección concomitante de virus humano y aviar o porcino, disminuyendo la posibilidad de recombinación o intercambio genético entre ambos virus.