El Hospital Universtario La Paz (Madrid), junto a miembros del grupo de investigación Alibird-CM como el Hospital Infanta Sofía y el Instituto IMDEA Alimentación, han preparado un material audiovisual en formato vídeo, dividido en seis capítulos, para concienciar sobre la importancia de la alimentación en el manejo nutricional del paciente oncológico. Este material, realizado en tono didáctico, será emitido en las salas de espera de las áreas de Oncología y Nutrición.
Esta herramienta audiovisual, en formato vídeo, se compone de seis capítulos cuyo objetivo es concienciar a los pacientes y sus cuidadores de la importancia de mantener un buen estado nutricional como un importante apoyo en su tratamiento. El material se ha realizado en un tono comprensible para los pacientes y cuidadores, y está programado para emitirse en las salas de espera de las áreas de Oncología y Nutrición de los hospitales La Paz y el Infanta Sofía, así como en todos los centros hospitalarios y consultas donde pueda ser de utilidad.
El material está programado para emitirse en las salas de espera de las áreas de Oncología y Nutrición de los hospitales La Paz y el Infanta Sofía
Cada uno de los capítulos ha sido diseñado y consensuado por expertos de reconocido prestigio en el campo de la Oncología y la Nutrición. Los temas tratados en cada uno de los capítulos del vídeo son las siguientes: Prevención de la desnutrición en el paciente con cáncer, recomendaciones nutricionales generales, efectos de los tratamientos antitumorales que afectan a la alimentación, soporte nutricional en el paciente oncológico, recomendaciones nutricionales en el paciente oncológico e investigación en nutrición y cáncer.
ELEVADA PREVALENCIA DE DESNUTRICIÓN
En España la prevalencia de la desnutrición de los pacientes oncológicos es elevada, alcanzando incluso cifras del 73% en el caso de afectación por determinados tumores. La desnutrición es consecuencia de la enfermedad oncológica y de sus tratamientos y trae consigo una serie de consecuencias como la pérdida de músculo, una menor respuesta inmune, un mayor estrés psicosocial, un incremento en la toxicidad del tratamiento oncológico, una mayor mortalidad y, en general, una menor calidad de vida. Al mismo tiempo, aumenta la estancia hospitalaria, lo que se traduce en un mayor coste sanitario.