El Hospital La Paz ha iniciado el primer programa de atención psicológica en Realidad Virtual al niño y adolescente trasplantado y a sus familias. El programa que se conoce como Virtual Transplant Reality (VTR) es una herramienta inicialmente dirigida a los pacientes trasplantados hepáticos que de forma pionera se va a desplegar en la Unidad de Trasplante Hepático pero con la intención de ampliarse a todos los niños trasplantados.
Este centro madrileño ha sido elegido para este programa piloto pero tiene como objetivo consolidarse en los siete hospitales que en España realizan trasplantes pediátricos.
La iniciativa, promovida por Erika Guijarro, psicóloga especialista en tratamientos con realidad virtual se desarrolla de forma conjunta por el Instituto de Investigación de La Paz-IdiPAZ, la Asociación Española de Ayuda a Niños con Enfermedades Hepáticas y Trasplantados Hepáticos-HePA, y cómo responsables tecnológicos del proyecto: el Centro Universitario Utad y la empresa especializada en desarrollo de contenidos interactivos Jump into Reality.
Gracias a VTR se desarrollarán escenarios y experiencias virtuales, que seguirán un proceso evolutivo durante las fases del trasplante
El proyecto consiste en la creación de una plataforma tecnológica que incorporará y gestionará todas las experiencias de los pacientes en realidad virtual y realidad aumentada. En cada experiencia se utilizarán técnicas gamificadas, narrativas e interactivas, y se crearán mundos inmersivos, adaptados a cada problemática.
Estas tecnologías facilitan el entrenamiento y la adaptación de los niños y adolescentes trasplantados o a la espera de trasplante a entornos aislados y controlados. Además, son de fácil manejo y se pueden ejecutar en diferentes tipos de dispositivos, según las necesidades de cada paciente.
El proceso de trasplante en un paciente pediátrico supone una serie de consecuencias para el enfermo y su familia a nivel emocional, social, económico y laboral. A través del uso de la realidad virtual y de la realidad aumentada, VTR pretende paliar estas consecuencias, así como mejorar la calidad de vida y el bienestar psicoemocional, tanto del paciente como el de su entorno. Para ello se desarrollarán escenarios y experiencias virtuales, que seguirán un proceso evolutivo durante las fases del trasplante, desde una triple perspectiva: prevención, distracción y concienciación.