Cardiólogos del Hospital Clínico San Carlos, junto a investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares y del Centro Nacional de Supercomputación, han descubierto la implicación de la desestructuración de las fibras cardiacas en el desarrollo de arritmias ventriculares potencialmente letales tras un infarto de miocardio, según el estudio que han publicado en Europace, la revista científica de referencia en arritmias de la Sociedad Europea de Cardiología.
Según describe este grupo de investigadores, formado por cardiólogos e investigadores de la talla de Valentín Fuster, se trata de un hallazgo innovador en la literatura científica ya que ha permitido, mediante técnicas de imagen tridimensional basadas en resonancia magnética nuclear, establecer la relevancia de la estructura de las fibras cardiacas en el origen de arritmias ventriculares en un modelo animal con alto valor traslacional a la práctica clínica, donde reside una de sus principales ventajas.
Se abren nuevas posibilidades para identificar con mayor precisión el riesgo de pacientes con infarto agudo
La relevancia de este trabajo se pone de manifiesto en un contexto clínico en el que las herramientas actuales no permiten una adecuada caracterización del riesgo de arritmias ventriculares en los pacientes con infarto de miocardio. El infarto agudo de miocardio altera la organización de las fibras cardiacas con consecuencias desconocidas en las taquiarritmias ventriculares, que son “trastornos del ritmo del corazón que se acelera de forma excesiva y en casos extremos puede derivar en una fibrilación ventricular y parada cardíaca", explica el cardiólogo del Instituto Cardiovascular del Hospital Clínico San Carlos, David Filgueiras, e investigador principal del estudio.
TRATAMIENTO PERSONALIZADO
Esta aproximación abre nuevas posibilidades para identificar con mayor precisión el riesgo de que pacientes con infarto agudo de miocardio puedan tener arritmias ventriculares y explorar nuevas posibilidades de tratamiento más personalizadas, como la implantación de desfibriladores en aquellos pacientes en quienes se observe un riesgo elevado de eventos inminentemente letales.
Los datos obtenidos en este estudio muestran que esta nueva estrategia es superior al uso de parámetros clínicos rutinarios, que son menos específicos en la caracterización del riesgo de arritmias ventriculares, por lo que su aplicación clínica podría sugerir una atención más específica y personalizada de los pacientes con infarto de miocardio. Además, resaltaron que, mediante esta estrategia, se pueden identificar regiones del corazón claramente asociadas al desarrollo de arritmias ventriculares, que potencialmente podrían tratarse a través de un procedimiento de ablación con catéter.
INFARTO DE MIOCARDIO Y ARRITMIA VENTRICULAR
Los cardiólogos afirman que existe una relación directa entre sufrir un infarto de miocardio y una posterior arritmia ventricular, que en el momento agudo puede ocurrir hasta en el 30% de los casos. En pacientes con infartos ya establecidos, el riesgo de eventos ventriculares disminuye y, considerando los inminentemente letales, su probabilidad a 3 años de seguimiento es aproximadamente del 5%. Con esta información resulta importante poder identificar de la forma más precisa a estos pacientes con mayor riesgo frente a los que no sufren arritmias ventriculares.
El Hospital San Carlos atiende más de 8.000 pacientes con distintos tipos de arritmia al año
La Unidad de arritmias del Hospital Clínico San Carlos es una de las más punteras de España en cuyas consultas se atendieron, en 2018, más de 8.000 pacientes con distintos tipos de arritmias. Sus profesionales realizaron más de 1.500 procedimientos con más de 500 ablaciones complejas para el tratamiento de taquicardias, especialmente fibrilación auricular y taquicardias ventriculares, y el implante de 600 dispositivos incluyendo desfibriladores subcutáneos y marcapasos con la última tecnología.
En el ámbito docente, organiza anualmente dos ediciones del curso de Electrocardiografía Clínica por el que ya han pasado más de 10.000 alumnos y, desde octubre de 2017, el Hospital Clínico San Carlos es el único centro de formación en arritmias reconocido por la Sociedad Europea de Cardiología en Madrid y el segundo en España.