El presidente del Gobierno regional, Ángel Garrido, ha anunciado este viernes este avance que convierte “a la sanidad pública de la Comunidad de Madrid en el primer servicio sanitario de Europa” en tratar a estos pacientes con terapia celular. “Estamos ante un grandísimo logro de la medicina de vanguardia que muestra la trascendencia que tiene la innovación científica en el bienestar de la personas”, ha afirmado Garrido. “Son unos resultados prometedores que abren una puerta a la esperanza a las personas y familias que, lamentablemente, sufren las consecuencias de lesiones que les han cambiado la vida drásticamente”, ha añadido.
Garrido resalta que se abre “una puerta a la esperanza” ante la trascendencia de “un grandísimo logro de la medicina de vanguardia”
El presidente de la Comunidad ha intervenido en un acto realizado en el Hospital Universitario Puerta de Hierro junto al consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, y los responsables del avance médico, ya que la investigación para el nuevo fármaco NC1 se ha llevado a cabo por un equipo multidisciplinar de este centro sanitario de la red pública madrileña. Garrido ha destacado el “éxito” indudable de un “proyecto terapéutico que mejora el control motor, la capacidad de marcha, la sensibilidad o el dolor neuropático” para que “estos pacientes puedan tener una mayor calidad de vida”.
▶ La Comunidad de Madrid, primera de Europa en tratar a lesionados medulares con terapia celular. https://t.co/oF6eG3YkN4pic.twitter.com/F4QqVpMBoT
— Comunidad de Madrid (@ComunidadMadrid) 1 de marzo de 2019
20 AÑOS DE INVESTIGACIONES
La Agencia Española de Medicamentos ha dado su autorización para tratar a pacientes con dicho fármaco, que ha demostrado en su fase investigadora resultados prometedores en los pacientes. La aprobación para llevar a la práctica asistencial esta terapia celular llega después de 20 años de investigaciones y la publicación de cuatro ensayos clínicos dirigidos por Jesús Vaquero, jefe de Servicio de Neurocirugía del Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda.
Se trata del primer medicamento de terapia avanzada y fabricación no industrial autorizado en España por la Agencia Española de Medicamentos para uso hospitalario
Se trata del primer medicamento de terapia avanzada y fabricación no industrial autorizado en España por la Agencia Española de Medicamentos para uso hospitalario, lo que supone un hito para la actividad investigadora de la Comunidad de Madrid. Se consigue llevar a la práctica clínica los avances obtenidos en el entorno investigador. En el acto han participado Vaquero, para exponer los detalles de esta terapia y su aplicación como tratamiento y Andrés Herrera, paciente con lesión medular que ha recibido la terapia celular en ensayo clínico, junto al director gerente del Hospital Puerta de Hierro, Ricardo Herranz o el presidente de la Asociación Nacional de Informadores de la Salud, Emilio De Benito.
TRATAMIENTO DE 30 PACIENTES EL PRIMER AÑO
Durante el primer año, la Agencia Española de Medicamentos ha autorizado el tratamiento de 30 pacientes con lesión medular incompleta por daño vertebral a nivel dorsal o lumbar y determinadas lesiones medulares completas dorsales y lumbares. “En los siguientes años se podrá ampliar progresivamente el número de pacientes, en un proceso que queda condicionado a la presentación de informes periódicos y de evaluación de los resultados. Los resultados obtenidos en los pacientes tratados en los ensayos clínicos previos, y que se espera que se repliquen en los pacientes que se empezarán a tratar a partir de esta autorización, incluyen mejoría de la sensibilidad y la espasticidad (rigidez muscular), mejoría del control de esfínteres en un porcentaje elevado de pacientes, así como mejorías en la función sexual y dolor neuropático” en algunos casos.
El primer año se tratarán a 30 pacientes con lesión medular y se ampliará progresivamente tras la evaluación de los resultados
Asimismo, también se ha registrado una ligera mejoría en la función motora de algunos pacientes. La intervención consiste en extraer al paciente células madre mesenquimales; tratarlas en una sala de producción celular (sala blanca) y a continuación, inyectar el medicamento generado en el lugar exacto de la lesión medular o en el líquido cefalorraquídeo. Se trata de una técnica personalizada, ya que se realiza con las células del propio paciente y de acuerdo a las características en neuroimagen de cada lesión. Se lleva a cabo en las instalaciones y por los profesionales, altamente cualificados, del Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda.
Para la puesta en marcha de esta terapia, se van a acometer unos trabajos de reacondicionamiento de la Sala de Producción Celular con la que cuenta el Servicio de Neurocirugía del Hospital Puerta de Hierro, dedicada exclusivamente a tratamientos de terapia celular neurológica. Este reacondicionamiento tiene como objetivo ampliar la capacidad para la producción de este nuevo e innovador medicamento, e iniciar así el tratamiento de pacientes y continuar los ensayos clínicos.
PACIENTES SELECCIONADOS POR UN COMITÉ MULTIDISCIPLINAR
El Hospital Puerta de Hierro ha constituido un Comité de Selección multidisciplinar, integrado por profesionales sanitarios, que será el encargado de analizar y priorizar los pacientes que previamente hayan sido valorados y considerados como potenciales beneficiarios de esta técnica.
El Instituto de Investigación Puerta de Hierro reformará las instalaciones para ampliar la capacidad de producción de células madre
La incorporación de esta terapia a la actividad asistencial es el resultado de más de dos décadas de trabajos de investigación, que han podido desarrollarse gracias al apoyo de la Comunidad de Madrid y la colaboración financiera de entidades como la Fundación Mapfre y la Fundación Rafael del Pino.
La lesión medular traumática representa uno de los mayores problemas médicos y sociales, sin que existan terapias efectivas capaces de restablecer las secuelas neurológicas que origina. En España se estima que la paraplejia traumática presenta una prevalencia en torno a los 50.000 pacientes y muestra una incidencia creciente, que oscila entre los 800 y los 1.000 nuevos casos al año.