En los últimos 20 años, la fibrilación auricular (FA) se ha convertido en uno de los problemas de salud pública más importantes y una causa importante del aumento de los costes sanitarios en los países occidentales. Concretamente, se estima que afecta al 0,12 % y 0,16% de los menores de 49 años, al 3,7% y 4,2% de los de 60-70 años, y al 10% y 17% de los mayores de 80 años. Además, esta prevalencia, que duplica la reportada en la última década y varía en función de la edad y el género, está aumentando debido a la actual mayor capacidad para tratar enfermedades cardíacas y no cardíacas crónicas, y de sospecha y diagnóstico de la fibrilación auricular.
Durante los últimos 20 años, esta epidemia ha sido tratada mediante ablación con catéter, pero actualmente se está evaluando una nueva fuente de energía que potencialmente puede limitar los riesgos térmicos asociados a esta técnica, reduciendo el daño esofágico, la lesión nerviosa y el daño a la vena pulmonar.
El mapeo electroanatómico es un sistema que permite al médico reducir la necesidad de fluoroscopia y catalogar las ubicaciones de ablación
En este contexto, el Centro de Simulación Clínica Avanzada de la Fundación Jiménez Díaz y el Area de Cirugía Experimental del hospital madrileño y de su Instituto de Investigación Sanitaria (IIS-FJD) acogieron recientemente la evaluación y curso de formación del Sistema de Ablación de Campo Pulsado y Radiofrequencia de Johnson & Johnson MedTechElectrophysiology, primer dispositivo de este tipo que combina ambas energías, ya aprobado en Europa.
“La celebración de este encuentro, en el que participaron diez médicos especialistas de diferentes países, como Bélgica, Italia, Alemania, Suiza o Austria, nos permite colaborar en la formación y el desarrollo de tecnologías avanzadas con compañías líderes en este ámbito”, explican Carlos Carnero, director técnico del Centro de Simulación Clínica Avanzada y supervisor del Área de Medicina y Cirugía Experimentalde la Fundación Jiménez Díaz; el Dr. Carlos Castilla, jefe del citado servicio; y el Dr.Arnoldo Santos, jefe asociado del Servicio de Medicina Intensiva del hospital madrileño.
El mapeo electroanatómico (CARTO) es un sistema que permite al médico reducir la necesidad de fluoroscopia y catalogar las ubicaciones de ablación. La electroporación es una nueva fuente energía de campos pulsados que se ha utilizado en el tratamiento del cáncer y que actualmente se aplica en el abordaje de la fibrilación auricular para reducir el riesgo de efectos térmicos.
Tras el encuentro, en el que se formaron 10 facultativos y 12 técnicos de CARTO para el uso apropiado de electroporación en el nuevo sistema de CARTO y TRUPULSE, está previsto realizar otras actividades similares en el Área de Medicina y Cirugía Experimentalde la Fundación Jiménez Díaz, integrada dentro de su Centro de Simulación Clínica Avanzada, incluyendo la evaluación y formación en otros dispositivos y la valoración del hospital como centro referente formador en este tipo de tecnologías para la citada compañía de tecnología sanitaria.