La Universidad Complutense de Madrid (UCM) junto al Hospital Gregorio Marañón han realizado un estudio pionero que muestra cómo la cilastatina, un medicamento utilizado en combinación con un antibiótico, tiene efectos protectores en las neuronas de la retina y modula la inflamación ocular en un modelo animal de glaucoma en ratones.
Este trabajo, publicado en el Journal of Molecular Science, se llevó a cabo en la Facultad de Medicina de la UCM, específicamente en el Instituto de Investigaciones Oftalmológicas Ramón Castroviejo (IIORC) y el Departamento de Fisiología, en colaboración con el Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Gregorio Marañón (IiSGM). El glaucoma es una enfermedad neurodegenerativa de la retina que causa ceguera irreversible, principalmente debido a la muerte de las neuronas ganglionares de la retina por un aumento de la presión intraocular.
“Se está trabajando en todo el mundo de forma activa en la búsqueda de fármacos neuroprotectores tanto para enfermedades del cerebro como para la retina y es justo en lo que nosotros nos hemos centrado”
Por ahora, los medicamentos disponibles tienen como objetivo reducir la tensión del ojo. Sin embargo, en algunos casos esto no es suficiente. “Se está trabajando en todo el mundo de forma activa en la búsqueda de fármacos neuroprotectores tanto para enfermedades del cerebro como para la retina y es justo en lo que nosotros nos hemos centrado”, señala Miguel Ángel Martínez López, investigador del Departamento de Inmunología, Oftalmología y ORL de la UCM.
La cilastatina, un medicamento utilizado desde 1985 en combinación con antibióticos para tratar infecciones sistémicas, fue previamente demostrada por investigadores del IiSGM en 2017 como un protector renal contra la toxicidad de otros medicamentos comunes, ayudando a prevenir el fracaso renal agudo en pacientes.
Ahora, los investigadores de la UCM y del Marañón han demostrado su eficacia en una nueva aplicación para prevenir y proteger contra los daños oculares en el glaucoma.
Los resultados mostraron una mayor supervivencia neuronal y una reducción significativa de la inflamación en los ratones tratados con cilastatina en comparación con los no tratados
En un modelo animal de glaucoma, se administró cilastatina y se examinaron las retinas para analizar la supervivencia de las neuronas ganglionares y la presencia de inflamación, causada principalmente por las células gliales de la retina. Los resultados mostraron una mayor supervivencia neuronal y una reducción significativa de la inflamación en los ratones tratados con cilastatina en comparación con los no tratados.
Alberto Lázaro señaló como una ventaja adicional que la cilastatina ya está en uso clínico, lo que facilitaría su implementación futura como un medicamento protector en el tratamiento del glaucoma.
Los próximos pasos, según avanzan los investigadores, tratarán de comprender correctamente el mecanismo de protección y poder realizar ensayos clínicos futuros. “Creemos que cilastatina podría utilizarse como como adyuvante de las terapias que se centran en la reducción de la presión intraocular para prevenir y tratar el glaucoma”, concluye Alberto Lázaro.