Con motivo del Día Mundial de la Osteoporosis, que se celebra este domingo, día 20 de octubre, el Hospital Universitario Infanta Elena, integrado en la red sanitaria pública madrileña, recuerda que la fractura de cadera es una urgencia real que no debe esperar más de 48 horas para su resolución, siempre que su estado o el tipo de fractura lo permita, ya que los pacientes intervenidos en ese plazo tienen mejores resultados y porcentajes de supervivencia.
''Este concepto ha sido interiorizado y hecho propio por todos los médicos implicados en nuestro centro, que actúan de manera coordinada con el fin de lograr una intervención precoz'', ha señalado el doctor Cristóbal Suárez Rueda, jefe de su Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología.
Por eso, el hospital, que atiende unas 150 fracturas de este tipo al año, cuenta con un protocolo de intervención preferente de fracturas de cadera que consiste en la actuación conjunta y simultánea de especialistas médicos y quirúrgicos (traumatólogos, geriatras, anestesistas, internistas y médicos de urgencias) para intervenir precozmente las fracturas de cadera en condiciones de seguridad para el paciente.
El tiempo medio de espera para ser intervenido en el Hospital Universitario Infanta Elena en 2018 fue de 25,22 horas, frente a las 75,7 de media en España
De hecho, el tiempo medio de espera para ser intervenido en el Hospital Universitario Infanta Elena en 2018 fue de 25,22 horas, frente a las 75,7 de media en España, según los datos del Registro Nacional de Fractura de Cadera (RNFC). Además, solo el 2,9 por ciento de los pacientes intervenidos desarrollaron una úlcera por presión frente a la media nacional de 6,7 por ciento. ''Y, lo que es más importante: desde la aplicación de estos protocolos en 2018 conseguimos disminuir la mortalidad por fractura de cadera durante el ingreso en más de cuatro puntos porcentuales'', ha añadido el especialista.
PROTOCOLO DE INTERVENCIÓN PREFERENTE DE FRACTURAS DE CADERA
Gracias a la puesta en marcha de este protocolo, cuando el paciente es diagnosticado de fractura de cadera en el Servicio de Urgencias del hospital de Valdemoro es valorado por el traumatólogo, que establece la indicación quirúrgica, y por el geriatra, que ajusta su medicación y le optimiza desde un punto de vista médico para que pueda soportar la agresión quirúrgica. El anestesiólogo, por su parte, valora las pruebas preoperatorias y determina si el paciente es apto o no para la intervención.
''Esta optimización puede durar unas horas, necesarias para lograr un correcto ajuste y evitar complicaciones, pero lo importante de estos protocolos no es la urgencia por operar, sino por estabilizar al paciente para que pueda ser intervenido en las primeras 48 horas'', ha explicado Cristóbal Suárez.
Gracias a la puesta en marcha de este protocolo, cuando el paciente es diagnosticado de fractura de cadera en el Servicio de Urgencias del hospital de Valdemoro es valorado por el traumatólogo
Según datos de 2015 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la media de mayores de 65 años con fractura de cadera operadosen países desarrollados en las primeras 48 horas se situaba en 80,9 por ciento, mientras que el promedio en España era del 48,4 por ciento.
''Con el establecimiento de estas medidas, en 2018 hemos logrado intervenir en las primeras 48 horas al 85,12 por ciento de los pacientes mayores de 65 años, superando así con creces la media tanto de España como de los países desarrollados'', ha asegurado el doctor.
UNA ACTUACIÓN EXCLUSIVA FRENTE A LAS FRACTURAS DE CADERA
El abordaje de las fracturas de cadera en el Hospital Universitario Infanta Elena, además del protocolo de intervención preferente, cuenta con una Unidad de Ortogeriatría formada por un médico especialista en Geriatría con dedicación exclusiva para valorar a pacientes ancianos con fractura de cadera desde el mismo momento de su llegada a Urgencias, acompañándolos durante todo el ingreso hasta el alta.
Tal y como ha indicado Cristóbal Suárez, la valoración en la propia urgencia es imprescindible en la optimización del paciente, ''tanto antes de la intervención como tras ella, adelantándose a la aparición de complicaciones que médicos menos versados en el conocimiento del anciano no sabrían anticipar con tanta precocidad''.
El abordaje de las fracturas de cadera en el Hospital Universitario Infanta Elena, además del protocolo de intervención preferente, cuenta con una Unidad de Ortogeriatría
El hospital dispone también deun proyecto piloto para mejorar, no solo la cantidad de vida que se logra mediante la cirugía precoz, sino también la calidad de esta que se consigue con la reincorporación a sus actividades previas.
Para ello, se ha potenciado la sedestación del paciente en las primeras 24 horas tras la cirugía (conseguido en el 77 por ciento de los casos frente al 58,5 por ciento a nivel nacional) y la deambulación a las 48 horas de la intervención mediante el trabajo coordinado de fisioterapeutas en el gimnasio de Rehabilitación, que enseñan a caminar, y de terapeutas ocupacionales en planta de Hospitalización, que muestran estrategias para afrontar las actividades básicas como vestirse, asearse o ir al baño.