El día 12 de marzo se celebra el Día Europeo contra las Agresiones a Médicos y Profesionales Sanitarios, un problema que se está acrecentando en los últimos años. De hecho, la Organización Médica Colegial (OMC) ha determinado a través de un estudio que las cifras de 2022 baten un récord histórico de agresiones a la profesión médica, con 843 acciones violentascomunicadas a los colegios de médicos, lo que supone un 38% más que el año anterior.
El servicio de Asesoría Jurídica del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid (ICOMEM) se ocupa de la defensa de los colegiados ante estos casos. Desde la asesoría se ha informado de que la última resolución se ha producido por un médico pediatra que sufrió lesiones hace aproximadamente un año y medio.
El servicio de Asesoría Jurídica del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid se ocupa de la defensa de los colegiados ante estos casos
“Diagnostiqué a una niña que acudió al centro de salud por una urgencia. La derivé al hospital y su madre la llevó con tranquilidad. Para mi sorpresa, media hora más tarde apareció su padre exigiéndome darle, de nuevo, el informe de su hija, a lo que respondí que ya lo tenía su madre. Entonces comenzó a grabarme y lo impedí con la palma de mi mano, pidiéndole que no lo hiciera. Me respondió con un puñetazo en el ojo”, manifiesta el pediatra, que prefiere permanecer en el anonimato.
Tras la valoración inmediata de sus compañeros, el colegiado acudió al servicio de asesoría jurídica del Icomem. En estos casos, el Icomem recomienda al colegiado, si es necesario, la asistencia psicológica o psiquiátrica a través del PAIME. A continuación, interpone una denuncia por vía colegial y pone en marcha las medidas administrativas para evitar la reiteración de los hechos.
En la última sentencia, el médico sufrió heridas y el desprendimiento de vítreo de ojo izquierdo. Esta se ha resuelto con una multa y una indemnización de 1.850 euros
En este caso, la sentencia se ha resuelto a favor del doctor agredido. Las lesiones que sufrió consintieron en un desprendimiento de vítreo de ojo izquierdo y herida supraciliar izquierda que requirieron para su sanidad de tratamiento médico. El fallo del jurado condena al autor de la agresión con una multa de seis meses a razón de seis euros. Asimismo, el acusado deberá indemnizar al facultativo con 1.100 euros por las lesiones y 750 por secuelas.
“No solo debemos ceñirnos al resultado final de la sentencia. Lo importante es que el médico denuncie, que los agresores sepan que podrá haber una condena al respecto y que el médico vea que los hechos al final se castigan y que tienen el amparo del Colegio”, recuerda el letrado del Icomem, Cristóbal Zarco.
Este caso no ha sido el único, según los datos de esta entidad, durante el año 2022, el Área de Asesoría Jurídica del Icomem ha recibido la notificación de 67 agresiones (ocho más que en 2021), de las cuales fueron 41 contra mujeres y 26 contra hombres. A su vez, de esas agresiones, 62 fueron en el ámbito público y 5 en el ejercicio privado. En el ámbito de la Atención Primaria las agresiones representan el 43% de los casos.
El Icomem ha ganado casi 80 sentencias penales desde que se firmó el Convenio con la Fiscalía para la defensa de las agresiones a médicos.