El Hospital Universitario General de Villalba ha organizado una jornada online para concienciar a los padres y madres de la importancia de una buena alimentación en los más pequeños. La obesidad infantil en España es un problema muy grave, más del 40% de los niños de 6 a 9 años tiene exceso de peso.
La doctora Yoko Oyakawa Barcelli, especialista de Endocrinología Pediátrica en el Servicio de Pediatría del hospital, explica que un niño obeso tiene mayor riesgo de ser un adolescente obeso y, por tanto, un adulto obeso, "con todas las complicaciones que esto conlleva". Si queremos evitar este problema, lo ideal es orientar a las familias desde etapas tempranas acerca de cómo deber ser una alimentación saludable, el ejercicio que hay que realizar y las horas de sueño que se debe dormir”.
La estrategia InfaSEN, Infancia con Sentido, en la que se enmarca esta jornada del Hospital Universitario General de Villalba, deja claras algunas directrices a la hora de criar a los niños y su alimentación, tales como tener un equilibrio entre la energía consumida y la gastada, establecer rutinas y saber que la obesidad es una enfermedad.
“Tenemos el deber de ofrecer las claves suficientes y necesarias para que los padres puedan entender bien los productos y así elegir mejor”
Esta estrategia también cuenta con la participación de otros hospitales universitarios como Fundación Jiménez Díaz (Madrid), Rey Juan Carlos(Móstoles) e Infanta Elena (Valdemoro), que juntos tratan de informar y promocionar hábitos saludables en tres pilares fundamentales, el sueño, el ejercicio y la nutrición.
La doctora Oyakawa explica también los malos hábitos de la gente en referencia al sueño. “Si hay una diferencia mayor de dos horas, entonces se altera el ritmo circadiano y las hormonas se ven alteradas en relación con la saciedad y el apetito”, además del problema que existe con la tecnología. “Desde la llegada de la Covid-19, los colegios emplean más las pantallas para las clases online o la asignación o realización de deberes y tenemos que hacer ver a los niños que se deben utilizar para esos fines, y no para fines lúdicos, ya que cuanto más tiempo pasen delante de las pantallas, menos lo dedicarán a moverse”, comenta la doctora.
Según los padres y madres, la publicidad en muchos casos es muy engañosa y no consiguen diferenciar si un producto es saludable o no, por ello es necesaria la ayuda por parte de estrategias como esta. “Tenemos el deber de ofrecer las claves suficientes y necesarias para que los padres puedan entender bien los productos y así elegir mejor”, concluye Yoko.