La Comunidad de Madrid ha dado un paso más hacia la humanización al incorporar un programa de salidas al exterior en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital público Universitario del Sureste, en Arganda del Rey. Una actividad que permite sobrellevar una estancia larga en un espacio frío y con malas condiciones de salud, que afecta directamente al ánimo y a la recuperación de los pacientes.
Estas prácticas se han realizado en otros hospitales nacionales e internacionales desde la década de los años 70 reflejaban que solo las ventanas con una vista hacia la naturaleza o hacia el cielo azul permitían una mejor recuperación posquirúrgica. Como señala un estudio reciente realizado por el Servicio de Medicina Intensiva del Hospital San Juan de Dios de Córdoba, proporcionar a los pacientes salidas a azoteas, a terrazas, a galerías con ventanas o incluso a aparcamientos proporciona esos beneficios en el ánimo y la recuperación de los pacientes al ofrecerles luz natural, la visión de un cielo despejado o la de elementos de la vida cotidiana.
En este sentido, la iniciativa #paseosquecuran de la Comunidad de Madrid tiene como objetivo aumentar el bienestar de las personas ingresadas con estancias prolongadas y prevenir el síndrome confusionalagudo asociado a la enfermedad crítica.
La duración de la salida dependerá de cada paciente, que irá siempre acompañado de dos profesiones sanitarios
esta actividad está especialmente indicado en estancias prolongadas en UCI que superan las dos semanas, aunque se analizará también individualmente en otras más cortas, y en casos de riesgo de síndrome confusional al ingreso o durante la permanencia en esta Unidad.
La duración de la salida dependerá de cada paciente, que irá siempre acompañado de dos profesiones sanitarios, un personal para el Transporte Interno y Gestión Auxiliar (TIGA), y se intentará que siempre haya un familiar acompañando.
El paciente se traslada en su propia cama o en el sillón, en función de las características de su enfermedad y sus necesidades, y saldrá con el material preciso para tener la mayor seguridad posible: bala de oxígeno, bolsa de ventilación/resucitación, maletín de soporte vital o monitor de transporte, entre otro instrumental.
Para asegurar la privacidad y la movilidad, el lugar del paseo se encuentra en la zona posterior del edificio en un espacio diáfano con vistas al monte que rodea el centro, y donde podrá recibir la luz del sol.