En las consultas médicas hay un aumento considerable de personas mayores que tienen cáncer. Esto se debe principalmente al envejecimiento de la población y al aumento de la incidencia de esta patología a estas edades. Además, la mitad de todo los cánceres se presentan en mayores de 70 años y el 60% de los fallecimientos se producen entre esta población específica.
Así se puso de manifiesto en la III Jornada Nacional de Oncogeriatría, organizada recientemente por el grupo de trabajo de Oncogeriatría de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR), y celebrada en el Hospital Universitario Rey Juan Carlos, perteneciente a la red de hospitales públicos de la Comunidad de Madrid.
En este marco, la Oncogeriatría, área del ámbito sanitario que aborda la patología oncológica en el paciente de edad avanzada, "adquiere cada vez más peso específico en la atención a esta población, que puede tener diferentes grados de fragilidad, por lo que no siempre están en condiciones de recibir el tratamiento oncológico recomendado en guías clínicas para el abordaje de su tumor y estadio, y es necesario adaptar su tratamiento en un contexto multidisciplinar”, afirma la Dra. Pilar Samper Ots, jefa del Servicio de Oncología Radioterápica, coordinadora del Grupo de Oncogeriatría de la SEOR y del encuentro.
"La Oncogeriatría adquiere cada vez más peso específico en la atención a la población mayor, que puede tener diferentes grados de fragilidad"
Tras una primera jornada focalizada en el cáncer de próstata y una segunda dedicada al cáncer de mama, realizadas ambas el año 2023, este tercer encuentro se ha centrado en “analizar y compartir las novedades en el manejo multidisciplinar del cáncer de cabeza y cuello y del cáncer de pulmón en el paciente geriátrico”, explica la especialista.
La cita científica, cuya apertura estuvo a cargo de Marta García Camí, gerente del Rey Juan Carlos, contó con dos mesas de debate: una dedicada al cáncer de cabeza y cuello y otra al cáncer de pulmón, en cada una de las cuales se presentó un caso clínico con varios perfiles de pacientes mayores, y en las que participaron un oncólogo radioterápico, un oncólogo médico, un geriatra y un cirujano, quienes abordaron el caso desde sus respectivas perspectivas.
Un enfoque que permitió extraer conclusiones muy interesantes, a juicio de la Dra. Samper: “La valoración geriátrica integral nos ayuda a identificar el grado de fragilidad de los pacientes, detectar las áreas susceptibles de prehabilitacion para mejorar la situación del paciente y decidir cuál es el tratamiento más adecuado en cada caso, que en estos pacientes necesita ser abordado, más que nunca, desde una perspectiva multidisciplinar”.