El Hospital Universitario Rey Juan Carlos realizó un total de 305 intervenciones durante el año 2021 con el robot quirúrgico Da Vinci, superando las 225 operaciones realizadas en 2020, un incremento del 36%.
La responsable del Área Médica del hospital, la doctora Raquel Barba, explica que se trata de “un auténtico éxito, teniendo en cuenta no solo el elevado número de intervenciones llevadas a cabo y el aumento anual que registran, sino el hecho de que se han realizado compartiendo un único robot y sin que esto, además, haya generado ningún problema de programación quirúrgica”.
En cuanto a los resultados de cada especialidad, Cirugía Torácica llevó a cabo 53 intervencionesrobóticas en 2021, 18 de estas en el Hospital Rey Juan Carlos de Móstoles (un 125% más que el año anterior); Ginecología 62, un 68% más que en 2020; Otorrinolaringología realizó un 18% más el robot en su actividad quirúrgica aplicándolo en 13 intervenciones; Cirugía Generaly del Aparato Digestivo incrementó en 51 ocasiones lo que supone un 16% y Urología sumó 161 operacionesrobóticas, lo que mejoró en un 29% sus cifras con respecto a 2020.
Además señalan desde el hospital que este año han añadido la realización de dos técnicas novedosas, la linfadenectomía inguinalvía transperitoneal en el cáncer de pene por parte del equipo de Urología, y la realización de biopsia selectiva de ganglio centinela en cáncer de cérvix, a cargo del Servicio de Ginecología.
El jefe del servicio de Cirugía Torácica, el doctor Ignacio Muguruza explica que la técnica más utilizada es lalobectomía pulmonar que según apunta el especialista es en la que se están obteniendo resultados “muy buenos con un procedimiento de cirugía oncológica muy apropiado y muy poco invasivo para el paciente. De igual manera los tumores del mediastino se tratan de forma segura y meticulosa con el Da Vinci, dada la precisión aporta su instrumentación y la magnífica visión que nos proporciona”.
"El hecho de que se han realizado compartiendo un único robot y sin que esto, además, haya generado ningún problema de programación quirúrgica”
“La dificultad de los procedimientos aumenta según lo hace la experiencia del equipo, y el trabajo colaborativo entre los distintos cirujanos permite hacer frente a casos cada vez más complicados”, afirma el doctor Muguruza, señalando la importancia del acceso robótico en la cirugía de la patología del diafragma.
En referencia a la Ginecología, el hospital apunta a los carcinomas de endometrio, el cáncer de cérvix y el de ovario en estadio precoz, las colposacropexias, las miomectomías, las endometriosis y las histerectomías por útero miomatoso y metropático, como los cuadros clínicos en los que más se utiliza el Da Vinci.
“La cirugía robótica reduce el tiempo quirúrgico frente a la laparoscópica y a la abierta, y asegura un menor sangrado intraquirúrgico”, indica la doctora Charo Noguero, jefa de este servicio en el Rey Juan Carlos.
Además añade que este año han empezado a aplicar en la realización de biopsia selectivade ganglio centinela con verde de indocianina en carcinoma de cérvix y endometrio, así como en carcinoma de ovario en estadios tempranos, mejorando al mismo tiempo la técnica de la colposacropexias en el prolapso genital.
La cirugía robótica en cabeza y cuello está indicada fundamentalmente para el abordaje mínimamente invasivo transoral, conocido como TORS (TransOralRoboticSurgery) que según apuntan los especialistas se aplica básicamente en dos patologías: cáncer de orofaringe y el tratamiento de la base de la lengua en pacientes con síndrome de apnea del sueño (SAHS, síndrome de apnea-hipopnea del sueño).
Así lo explica el doctor José Granell, jefe asociado del Servicio de Otorrinolaringología del hospital mostoleño, “la TORS ha revolucionado a nivel global el tratamiento del cáncer de orofaringe, permitiendo tratar a un porcentaje importante de pacientes con este tipo de cirugía en exclusiva y evitando en muchos de ellos todo tipo de secuela”.
El estudio diagnóstico de las metástasis cervicales de carcinoma epidermoide de primario desconocido es otra de las indicaciones médicamente evidentes de la TORS, mientras que las capacidades añadidas por la instrumentación robótica amplían también las posibilidades.
“Al estar creada para trabajar con precisión en pequeños espacios, la cirugía robótica encuentra una especial simbiosis en su especialidad”
“El mayor número de pacientes operados en Cirugía General y Digestiva ha sido en procedimientos de patología colorrectal, y principalmente en cáncer de recto”, señala el doctor David Alias, jefe asociado de este servicio, que además explica que “el Da Vinci facilita la disección de los tumores rectales, sobretodo en cánceres bajos, pacientes varones, obesos y que han recibido radioterapia previa, consiguiendo una mayor tasa de márgenes libres, mayor número de adenopatías en la linfadenectomía y de mesorrecto completo, así como que menos pacientes requieran un estoma definitivo y tengan menos secuelas a largo plazo”.
El tratamiento de los tumores esofágicos es otro de los ámbitos implicados en esta tecnología. Así, el doctor Alías comenta que actualmente han intervenido a 11 pacientes con cáncer de esófago con abordaje completamente robótico, "constando la intervención de dos tiempos, torácico y abdominal, ambos realizados mediante el Da Vinci”.
Por último el doctor Pietro Moscatiello, jefe clínico del Servicio de Urología en el hospital mostoleño, considera que “al estar creada para trabajar con precisión en pequeños espacios, la cirugía robótica encuentra una especial simbiosis en su especialidad”, destacando como principal procedimiento la prostatectomía radical por cáncer prostático.
Como últimas incorporaciones a la cartera de servicios destacan dos nuevas técnicas quirúrgicas: la corrección de la incontinencia urinaria femenina de esfuerzo no respondedora a la malla suburetral mediante la colocación por vía robótica y un dispositivo intrabdominal que sustituye el esfínter urinario y puede ser activado manualmente permitiendo la micción espontanea; y la linfadenectomía inguinal bilateral laparoscópica asistida por robot con acceso suprapúbico en cáncer de pene, que se ha practicado en el Rey Juan Carlos por primera vez en nuestro país tras haberlo aplicado con éxito por vía laparoscópica.