Este viernes se ha conmemorado el el centenario del Hospital público Universitario Santa Cristina, que fue concebido para convertirse en el primer centro en el que cualquier mujer podía dar a luz y ser atendida por los mejores sanitarios de la época, gracias a los últimos avances de la ciencia obstétrica.
Tal y como se ha recordado desde la consejería de Sanidad, tras comenzar su andadura como Casa de Salud y después de un siglo, en 2023 se han atendido 120.000 consultas, con más de 13.000 operaciones, el 80% de ellas sin ingreso, y en 2025 acogerá una Unidad para enfermos de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA).
La consejera de Sanidad, Fátima Matute, ha participado hoy en el acto que recuerda esta efeméride junto a los profesionales y el equipo directivo de este complejo de apoyo de la red hospitalaria del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS). “Su papel es muy importante, ya que contribuye a agilizar a las intervenciones quirúrgicas y pruebas diagnósticas más demandadas reduciendo así las listas de espera”, ha señalado Matute.
La consejera ha reconocido la labor de “todos y cada uno de los 800 trabajadores que diariamente siguen escribiendo esta historia de salud"
La consejera ha reconocido la labor de “todos y cada uno de los 800 trabajadores que diariamente siguen escribiendo esta historia de salud, cuidados, cercanía y humanización, en una de las instituciones sanitarias más queridas y emblemáticas de la Comunidad de Madrid”.
Santa Cristina cuenta con seis servicios de Cirugía (General y Digestiva, Ortopédica, Ginecología, Urología, Oftalmología y Plástica), otros diez médicos (Cardiología, Digestivo, Endocrinología, Geriatría, Hematología, Medicina Interna, Neumología, Neurofisiología, Psicología y Reumatología) y cuatro centrales (Anestesia y Reanimación, Diagnóstico por Imagen, Análisis Clínicos y Anatomía Patológica).
También cinco Unidades Especiales, entre las que destacan la de Trastornos de la Conducta Alimentaria, pionera en la región en el tratamiento de estos problemas en adultos; otra de Cuidados Paliativos, con 31 habitaciones individuales, y una más de Continuidad de Cuidados, con 23 camas. Además, sus profesionales del área de investigación están integrados en el Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital público La Princesa.
También ha puesto en marcha Escuelas de Pacientes, como las de Suelo Pélvico y Rodilla y Cuidadores en Cuidados Paliativos
También ha puesto en marcha Escuelas de Pacientes, como las de Suelo Pélvico y Rodilla y Cuidadores en Cuidados Paliativos. La apuesta por contar con la última tecnología mediante la renovación de equipos es una constante, incorporando hace escasas fechas la termoablación por microondas frente al cáncer de mama, junto con una nueva resonancia magnética, un TAC espectral dual y un CESM (Mamógrafo espectral con realce de contraste) de última generación, que obtiene imágenes con más precisión, facilitando un diagnóstico más preciso en posibles patologías.
La historia de este centro se remonta a 1902, cuando el ginecólogo José Gálvez Ginachero presentó a la reina regente, María Cristina de Habsburgo, la idea de crear en Madrid un centro moderno y dotado de los grandes avances del momento, con carácter benéfico y docente, y dedicado a prestar asistencia obstétrica y ginecológica a las mujeres madrileñas desvalidas y a los recién nacidos.
Tras 20 años de obras, el recinto asistencial se inauguró oficialmente el 28 de junio de 1924, en un acto presidido por los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia de Battemberg y la presencia de la madre del monarca. La denominación inicial fue Casa de Salud y Escuela de Matronas de Santa Cristina, rótulo que aún se conserva en la fachada del edificio principal.