En España, se diagnostican más de 70.000 casos de cáncer de piel cutáneo no melanoma al año y, en el caso de los melanomas, más de 6.000 nuevos casos anualmente. Los expertos en cirugía oral, maxilofacial e implantología del Hospital La Luz, José Luis Cebrián y Néstor Montesdeoca, afirman que su incidencia es cada vez mayor. En particular, atienden alrededor de seis o siete casos cada semana.
El servicio de dermatología del Hospital La Luz es el responsable de la resección del tumor de piel facial, mientras que los cirujanos Cebrián y Montesdeoca se encargan de la reconstrucción facial. El Hospital La Luz es uno de los pocos centros hospitalarios en España que cuentan con un servicio exclusivo de reconstrucción de defectos faciales, lo que garantiza “buenos resultados”, según afirman desde el centro hospitalario.
Tal y como explica José Luis Cebrián, los tumores cutáneos son los carcinomas más frecuentemente diagnosticados en nuestro país. Se dividen en melanomas y carcinomas (epidermoides y basocelular) y están fundamentalmente provocados por la exposición solar durante años. Los tumores cutáneos se suelen manifestar como manchas que cambian de color, heridas que no curan y costras que provocan sangrado al retirarse. En palabras del cirujano, la cara y el cuero cabelludo (en pacientes calvos) están muy especialmente expuestos a la radiación solar y son lugares frecuentes de aparición de los tumores cutáneos. “También son más frecuentes en pacientes con piel muy clara”, añade.
Ante la aparición de este tipo de síntomas es fundamental acudir a un especialista para recibir un diagnóstico y tratamiento lo más precoz posible. Ya que, como señala José Luis Cebrián, estos tumores no deben tomarse a la ligera: “Aunque en algunos casos puedan parecer inocentes, pueden diseminarse a otras estructuras del cuerpo como los ganglios linfáticos y órganos sólidos, causando situaciones muy complicadas para su tratamiento”.
En las resecciones o extirpaciones de este tipo de tumores se emplea la cirugía de Mohs
El servicio de Dermatología suele ser la puerta de entrada de estos pacientes. “El diagnóstico puede ser clínico, pero en la mayor parte de las ocasiones se requiere una biopsia de confirmación”, precisa José Luis Cebrián, quien indica que el tratamiento de estos tumores suele ser quirúrgico. En las resecciones o extirpaciones de este tipo de tumores se emplea la cirugía de Mohs.
Según el cirujano Néstor Montesdeoca, la cirugía de Mohs es una “técnica de resección en la cual extirpan primero todo el tumor y después van haciendo ampliaciones sucesivas de márgenes, de forma que permite resecar el tumor asegurándote de que está totalmente extirpado y economizas la mayor cantidad de tejido”. El problema de este tipo de intervenciones es que pueden dejar defectos importantes en la piel de zonas visibles y provocar así graves alteraciones estéticas y funcionales.
Es entonces cuando actúan ambos expertos del Hospital La Luz, especializados en la reconstrucción facial de estos pacientes. Los especialistas buscan que la reconstrucción sea “lo más fidedigna posible, lo más parecida a que como estaba antes el paciente, que no quede desfigurado ni con cicatrices extrañas”, detalla Néstor Montesdeoca. Y para ello emplean los colgajos locales o tejidos de alrededor del propio paciente, con el mismo color y textura. “Es un arte, tienen que estar diseñados para cubrir un defecto y que la cicatriz quede muy mimetizada con las arrugasde la cara o que en un futuro vayamos a tener en la piel, si hablamos de un paciente joven”, precisa el experto.
Como aseveran los doctores Cebrian y Montesdeoca, el Hospital La Luz es uno de los pocos centros de España que, además de la cirugía de resección del tumor de piel facial, disponen de un servicio exclusivo de reconstrucción de defectos faciales. “El que el cirujano que realiza la extirpación sea distinto del que reconstruye garantiza buenos resultados, tanto desde el punto de vista de la extirpación como de la reconstrucción. No tenemos recidivas en nuestro servicio, quedan extirpados completamente y la calidad de la reconstrucción estéticamente es muy alta”, destaca Néstor Montesdeoca.