El Hospital Universitario Infanta Elena ha organizado una jornada de Geriatría y Continuidad Asistencial. El encuentro se realizó con la finalidad de profundizar en el abordaje del paciente mayor desde la perspectiva de continuidad de cuidados. Para ello, se tiene en cuenta la coordinación entre Atención Primaria, profesionales de residencias y Atención Hospitalaria.
Las sesiones pudieron seguirse a través del canal de Youtube del centro hospitalario, y contaron con la participación de distintos profesionales sanitarios, como técnicos en cuidados, auxiliares de Enfermería, gestores de residencias y centros sociosanitarios, y especialistas de Medicina Familiar y Comunitaria.
El encuentro comenzó con el análisis de las funciones que lleva a cabo el Servicio de Geriatría, entre las que destacan la prevención de caídas, la terapia ocupacional y los cuidados de Enfermería en el paciente mayor. Además, trató la relación entre esta especialidad y la gestión del proceso de final de vida con la intervención de la Dra. María Herrera, jefa de los servicios de Geriatría y de Cuidados Paliativos del hospital valdemoreño.
En muchas ocasiones, los geriatras se trasladan a residencias, centros de salud o domicilios para ayudar durante la etapa final de la vida, ofreciendo un servicio de consultas para resolver cualquier duda
En muchas ocasiones, los geriatras se trasladan a residencias, centros de salud o domicilios para ayudar durante esta etapa, ofreciendo un servicio de consultas para resolver cualquier duda. De acuerdo con la especialista, gracias a esto se evitan reingresos innecesarios en el último tramo de vida.
Desde el Servicio de Geriatría se pone a un especialista en Cuidados Paliativos a disposición de los pacientes mayores para apoyarles en este proceso. “Facilitamos a nuestros compañeros médicos de las residencias el tratamiento de confort en el final de la vida y les asesoramos sobre el control de síntomas en la planificación y en el cuidado por parte de los familiares”, explica la Dra. Herrera.
El centro, integrado en la red pública madrileña (Sermas), cuenta con un servicio de Geriatría formado por geriatras y un terapeuta ocupacional. Dicho servicio está dedicado a detectar los problemas de salud del paciente mayor, ofrecer diagnósticos y tratamientos adecuados, y apoyar en su recuperación funcional tras un ingreso hospitalario para que no pierda autonomía.
Por otro lado, el centro cuenta con una Unidad de Geriatría de Urgencias, integrada por profesionales de Geriatría y de Continuidad Asistencial. De este modo, atienden a pacientes geriátricos que llegan a Urgencias con necesidades precisas. Además, también se detectan posibles síndromes geriátricos y se realiza seguimiento al alta.
En la jornada también se destacó la importancia con la que cuentan los geriatras. “Tras adoptar los protocolos del adulto a las necesidades del paciente mayor según su edad y comorbilidades, la atención es más delicada y personalizada en cada paciente mayor”, comenta la doctora. Los facultativos formados en esta especialidad pueden detectar la fragilidad y poner las medidas oportunas para evitar la pérdida de autonomía del mayor.
María Herrera: “Tras adoptar los protocolos del adulto a las necesidades del paciente mayor según su edad y comorbilidades, la atención es más delicada y personalizada en cada paciente mayor”
Por su parte, la Dra. María Rosa Carrillo, directora de Continuidad Asistencial del Infanta Elena, destacó durante la jornada la importancia de la continuidad asistencial en la Geriatría. Su equipo “es el encargado de que todo el proceso de asistencia y cuidado del paciente mayor se desarrolle sin interrupciones, consultando en caso necesario con los especialistas que corresponda, garantizando su seguridad en la conciliación de la medicación y alertando sobre las principales causas de necesidad de atención hospitalaria prevenibles”, destacó la doctora.
La comunicación con las residencias y los centros sociosanitarios es clave para lograr esto. “En nuestro caso, contamos además con el Portal Sociosanitario, una herramienta digital que permite al profesional de una residencia, previo consentimiento del paciente, acceder a sus datos de salud e informes en tiempo real y solicitar e-consultas a los especialistas y a la enfermera de Continuidad Asistencial”, añadió la Dra. Carrillo.
Finalmente, el paciente geriátrico precisa de un abordaje específico, pues puede sufrir un episodio que deteriore su calidad de vida. “Nuestro objetivo serían sobre todo los pacientes que padecen EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica), insuficiencia cardiaca o patologías crónicas como la hipertensión, la diabetes o el deterioro cognitivo, entre otros, manteniendo el equilibrio entre los distintos tratamientos para que uno no le perjudique a otra patología”, concluye.