El párkinson es una enfermedad neurodegenerativa que afecta a las funciones motores siendo la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente, después del alzhéimer. En España, se estima que, al menos, 150.000 personas sufren esta enfermedad.
En el Hospital Gregorio Marañón, la Unidad de Trastornos del Movimiento del Servicio de Neurología, dirigida por Francisco Grandas, lleva a cabo un proyecto de investigación para identificar la fase previa a desarrollar la enfermedad de Parkinson.
El estudio se realiza a través de una combinación de biomarcadores en personas con riesgo de padecer la enfermedad, tales como hijos o hermanos de pacientes con párkinson. “La discapacidad que provoca el párkinson y los cuidados que requieren estos pacientes, hacen de esta enfermedad un problema sociosanitario de primer nivel”, afirma el doctor Grandas.
“La discapacidad que provoca el Parkinson y los cuidados que requieren estos pacientes, hacen de esta enfermedad un problema sociosanitario de primer nivel”
En esta etapa, que se conoce como en una fase precoz, pueden aparecer síntomas como la pérdida de olfato o alteraciones del sueño REM. Es una fase crucial para el desarrollo de terapias que puedan prevenir, retrasar o enlentecer la progresión del párkinson. Se presume que estas terapias que inciden en la evolución de la enfermedad son más eficaces en estas fases iniciales.
Actualmente, los tratamientos experimentales que se están realizando para intentar enlentecer la progresión de la enfermedad se están realizando en enfermos de párkinson que llevan algunos años de progresión de la enfermedad. El Dr. Grandas declara que a día de hoy todos los pacientes necesitan un tratamiento farmacológico y es conveniente que realicen fisioterapia y logopedia. ”Un porcentaje necesita terapias más complejas, bien farmacológicas o bien cirugía funcional. A día de hoy, tenemos un gran abanico de terapias, pero todas sintomáticas. No existe ningún tratamiento que cure la enfermedad o que retrase su progresión”, concluye el doctor.
El proyecto que está coordinando el Servicio de Neurología del Hospital Gregorio Marañó, se centra en la detección de signos motores sutiles a través del análisis de los movimientos oculares, la voz o la escritura. También se realizan pruebas de imagen como la ecografía del tronco cerebral, y el análisis de la mucosa olfativa obtenida mediante un cepillado nasal.
El estudio está dirigido a familiares directos de primer grado de enfermos de párkinson, ya que es uno de los principales factores de riesgo de padecer la enfermedad. En este sentido, el doctor Grandas comenta que “se está realizando a hijos o hermanos de pacientes que no tienen síntomas de la enfermedad y que tienen más de 50 años”.
“La detección de las fases tempranas de la enfermedad de párkinson va a ser un paso fundamental para el desarrollo de tratamientos que puedan retrasar o enlentecer la progresión de la enfermedad”, afirma Grandas.
“La detección de las fases tempranas de la enfermedad de Parkinson va a ser un paso fundamental para el desarrollo de tratamientos”
Las personas que cumplan estos requisitos y quieran participar en este estudio pueden contactar con la Unidad de Trastornos del Movimiento del Hospital Gregorio Marañón a través del correo electrónico utm.hgugm@salud.madrid.org o del teléfono 913442867, a la atención del doctor Sergio Secades.
La Unidad de Trastornos del Movimiento del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, es centro de referencia nacional (CSUR) y miembro de la European Reference Network. El proyecto que se está realizando actualmente está financiado por el Instituto de Salud Carlos III del Ministerio de Sanidad y también cuenta con la colaboración de la Universidad Politécnica de Madrid, el Instituto Cajal del Centro Superior de Investigaciones Científicas y la Asociación Parkinson de Madrid.