El Hospital Universitario General de Villalba, perteneciente a la red de hospitales públicos de la Comunidad de Madrid, se está consolidando como referencia en radiología intervencionista en su área de influencia al contar con la tecnología de vanguardia necesaria para guiar todos los procedimientos, un cuadro médico formado los doctores Álvaro Villalba Gutiérrez y José Adolfo Flores Méndez, dos profesionales especializados en Radiodiagnóstico y subespecializados en Radiología Intervencionista, y la certificación de sociedades nacionales e internacionales.
La radiología intervencionista es una especialidad médica que utiliza técnicas de imagen y procedimientos mínimamente invasivos, como los cateterismo, para diagnosticar y trata diversas enfermedades y condiciones médicas en los sistemas nervios, digestivo, músculo-esquelético, respiratorio, circulatorio y urogenital. Para ello, combina el uso de imágenes de alta resolución con habilidades técnicas avanzadas para realizar procedimientos terapéuticos.
La radiología intervencionista es una especialidad médica que utiliza técnicas de imagen y procedimientos mínimamente invasivos
Esta disciplina contribuye a mejorar la calidad asistencial ofrecida en cuanto a resultados en salud, desempeñando un papel crucial en el cuidado de los pacientes. Así lo explica el Dr. José Adolfo Flores Méndez, "el uso de técnicas de imagen avanzadas en tiempo real para guiar los procedimientos permite un diagnóstico más preciso y temprano, lo que facilita la planificación de tratamientos adecuados y personalizados para cada pacientes, algo especialmente importante en el abordaje de enfermedades complejas, como el cáncer y patologías cardiovasculares y hepáticas".
Los avances tecnológicos y las investigaciones en el campo médico han permitido esta evolución significativa de la Radiología Intervencionista en los últimos años. Por un lado, se han mejorado las técnicas de imagen y se han desarrollado dispositivos y equipos especializados. Además, la disciplina se ha centrado cada vez más en la búsqueda de técnicas de intervención mínimamente invasivas y en el progreso hacia terapias dirigidas y personalizadas; todo ello, con una mayor eficiencia y una optimización en la asignación de recursos para los sistemas de atención médica.
La integración de esta especialidad con otras disciplinas ha facilitado un enfoque multidisciplinar en el tratamiento de enfermedades complejas
La integración de esta especialidad con otras disciplinas ha facilitado un enfoque multidisciplinar en el tratamiento de enfermedades complejas, ya que utiliza una serie de técnicas y procedimientos que permiten a otros servicios médicos ofrecer un diagnóstico y tratamiento integral que deriva en mejores resultados para los pacientes.
En concreto, su aplicación “es especialmente relevante en situaciones de emergencia o en el campo de la Oncología”, asevera el Dr. Flores, añadiendo que “el uso de técnicas de imagen avanzadas, como la tomografía computarizada (TAC) y la resonancia magnética, proporciona diagnósticos rápidos y precisos para afecciones médicas urgentes o que permitan planificar el abordaje más adecuado”. “Además, permite ofrecer tratamientos mínimamente invasivos y personalizados para los pacientes”, concluye.