El Servicio de Urología del Hospital Universitario de Fuenlabradaha realizado un estudio sobre la curva de aprendizaje de la ecografía urológica en los estudiantes de Medicina de una unidad docente multidisciplinar. Este trabajo ha partido de la idea de que la enseñanza de esta prueba está más relacionada con la experiencia práctica que al marco teórico.
“El objetivo del estudio ha sido explorar las posibilidades de la formación en ecografía urológica cuando el módulo formativo se inserta en la rutina asistencial de un servicio de urología y actúan como docentes enfermeras ya cualificadas en ecografía”, señala Álvaro Páez, jefe de Servicio de Urología del Hospital Universitario de Fuenlabrada y profesor asociado de Medicina de la Universidad Rey Juan Carlos, en Madrid.
Un total de 12 estudiantes de Medicina que no tenían experiencia previa en ecografía recibieron una instrucción para diferenciar si había signos de algún tipo de anomalía en una ecografía urológica para poder testar la concordancia entre sus hallazgos y los de un experto en esta materia. Este trabajo ha sido presentado por Laura Redón Gálvez, autora principal del estudio y antigua residente de Urología del Hospital Universitario de Fuenlabrada en su tesis doctoral.
“El objetivo del estudio ha sido explorar las posibilidades de la formación en ecografía urológica cuando el módulo formativo se inserta en la rutina asistencial de un servicio de urología y actúan como docentes enfermeras ya cualificadas en ecografía”
Más del 60% de los estudiantes de Medicina consiguieron una concordancia entre sus hallazgos y los de un profesional experto. Este trabajo revela que el coste de la formación de un estudiante por una enfermera experta en ecografía supone un 25%menos al que resultaría de la actuación de un urólogo experto como docente.
“El entrenamiento con pacientes con litiasis renal o hidronefrosis ya conocidas se traduce en un mejor grado de aprendizaje de los rudimentos de la ecografía, la satisfacción global del usuario que se ve involucrado en la experiencia puede ser excelente”, detalla Páez.
Realizaron una encuesta a más de 300 pacientes, de los cuales casi el 70% afirmó que les parecía adecuado ser explorados por un estudiante de Medicina. En total más del 95% manifestó estar satisfecho con la atención recibida.
Por otro lado, se analizó la incidencia de desgaste profesional entre los estudiantes y sus docentes, pero en este caso ninguno de los participantes mostró rasgos de síndrome de desgaste profesional.