El Servicio de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas del Hospital Gregorio Marañón participa en un consorcio nacional para la caracterización genómica del SARS-CoV-2, con Darío García de Viedma como investigador principal y con la participación de Julia Suárez, de la Unidad de Genómica del Instituto de Investigación Sanitaria Gregorio Marañón, y de otros miembros del servicio de Microbiología.
El proyecto pretende responder a los interrogantes epidemiológicos relacionados con el conocimiento de las rutas de transmisión de este nuevo virus y los distintos subtipos que circulan en nuestro país y compararlos con los del resto del mundo. Se incluirán 35 centros que aportarán 20.000 muestras y estará coordinado por Iñaki Comas desde el Instituto de Biomedicina-CSIC de Valencia.
Este trabajo constituye una iniciativa única de trabajo multidisciplinar, en el que se compartirán procedimientos de trabajo, metodología de secuenciación y análisis bioinformático. Ha sido seleccionado por el CSIC para su inicio inmediato gracias a haber recibido financiación exprés por parte de Mapfre para luchar contra la pandemia.
La informacion obtenida podría mejorar el tratamiento de la enfermedad
El Hospital Gregorio Marañón será uno de los pocos hospitales que realizarán secuenciación del genoma completo del virus en esta etapa inicial del proyecto. Se espera que los datos generados permitirán conocer la diversidad de variantes circulantes de este nuevo coronavirus y trazar la movilidad de este.
Este trabajo de “epidemiología genómica” tendrá un gran valor añadido por el elevado número de muestras que se analizarán y su sólida base poblacional, lo que producirá una magnitud de información de alta resolución, inédita en proyectos de estas características.
Otra gran ventaja de abordar la caracterización del SARS-CoV-2 mediante secuenciación de genoma completo es que, al descifrar la información genómica completa del virus, los resultados podrían tener una enorme relevancia diagnóstica, al permitir diseñar sistemas de detección más específicos.
La información obtenida también podría mejorar el tratamiento de la enfermedad gracias al análisis de mutaciones de resistencia a antivirales. Finalmente, tendrá trascendencia clínica al permitir la identificación de las características genéticas, o variantes virales, asociadas a una mayor virulencia o peor pronóstico.